viernes, diciembre 09, 2005

La hormiga

En el aire las palabras parecen más grandes. Las letras se desploman desde sus labios hasta el fondo de mis pupilas, las primeras caen en orden y las últimas se acomodan en el iris; es ella quien pregunta si quiero que me cuente un cuento...

¿Un cuento? Me maravilla ver como se disuelven en las sábanas y recordar como se rehacen en mis sueños, pero... ¿y si es otro cuento de la hormiga?. La miro fijamente, con los ojos bien abiertos, mientras dilucido si realmente quiero escuchar una historia más de esa perturbadora hormiga...

Ese insecto plagiador que conoce mis movimientos más sórdidos, mis berrinches más dramáticos, y que al final de cada historia practica a la perfección cada una de mis malas mañas; el día que me niego a comer verduras el insecto se atreve a privarse a si misma de su gusto nato por los alimentos verdes, igual que el día que no quiero levantarme para ir a la escuela, la hormiga maldita incordia a su madre-hormiga, desafiando impúdica su naturaleza workaholica, quedándose ella también bajo las sábanas.

Con los años la hormiga ha dejado de plagiar mis malas mañas para participar en los protagónicos de los cuentos de mi madre, pero aun así ella me sigue llamando hormiga cada vez que la miro fijamente con los ojos bien abiertos como aquellas veces.


miércoles, diciembre 07, 2005

Conversación de bolsillo

-Mira hija, me encontré un par de diplomas de la primaria
-A verlos má
-Primer lugar en dibujo, tercer lugar en moral
-jajajajaja, te digo, no se hurta se hereda...

martes, diciembre 06, 2005

En cama...

Después de varios días en cama confirmo que tenderla no es una de las actividades en las que mejor me desenvuelvo, mucho menos es alguna de las que más me estimula, y aunque no tengo ningún empacho en reconocer que encuentro mucho más satisfactorio deshacer lo tendido, debo admitir que poner un juego de sábanas limpias en mi cama es un gusto parecido al que me provoca escribir o dibujar sobre una hoja de papel virgen.

Conozco gente que se jacta de ser el mejor para tender camas, personas que estiran tanto las sábanas, que con un juego de cama individual son capaces de tender una matrimonial; sádicos sujetos que gozan el extraño placer de doblar con exactitud las telas sobre las mantas y de sacudir con fuerza las almohadas para que al final, después de tanto golpe y tirón, terminen el ritual acariciando el colchón en busca de cualquier arruga que persista en la necedad de su existencia.

La excitación que me provoca deambular entre los pasillos de blancos ha alimentado mi creatividad desde niña; entre tantas telas de colores y texturas disímiles era fácil decorar mis inmuebles imaginarios. Hoy las fantasías de blancos han cambiado, pero la esencia sigue siendo la misma; cada sábana se convierte en una narración corporal que puede originarse bajo mis pies y terminar entre tus piernas trazando sueños y transcribiendo conversaciones que aún no existen.

Soy incapaz de dormir en una cama que tenga un olor ajeno, considero impropio escribir historias en lechos extraños y por supuesto me regocijo de reencontrarme con mi olor entre las sábanas antes de dormir. Durante veintiséis años mi cama sólo guardó el aroma de mis monólogos nocturnos, ahora las cosas han cambiado, ya no caben mis faltas de ortografía bajo tu espalda, ni mis errores de sintaxis entre tus brazos; aquellos monólogos incoherentes han encontrado una respuesta nocturna que los ha sublimado hasta la categoría de diálogos, diálogos en los que si bien permanece la locura también prevalece la correcta escritura.

viernes, diciembre 02, 2005

¿Ella?, sagaz y descarada. ¿Y yo...?

La última vez que la vi cabalgaba uno de los quinientos mil camellos imaginarios que trajimos del Cairo. La llamé por su nombre, agité las manos y brinqué lo más alto que pude para llamar su atención, todo parecía inútil hasta que en algún momento entre mis gritos y mis saltos ella me miró. Sarcástica se limitó a despedirse de lejos; sí, la muy cabrona se largó así nomás, sin decirme nada, sin dejar una nota, vamos, nada de cortesía de su parte, sólo me dejó el recuerdo de su silueta balanceándose al galope del camello.

Yo, estupefacta viéndola alejarse de mí y ella, oronda cabalgando el horizonte. Sagaz y descarada, así se me fugó la soledad en el mejor de mis camellos; se largó montando aquél que tenía nombre de sultán y porte de faraón, aquél que guardaba las mejores nubes entre la silla y la joroba, el que se camuflaba en la arena sin problemas y lo que más me duele; el que contaba las mejores historias al oído.

Aún no descifro si fue un arranque de celos o puritito capricho el que le pegó, porque mira que largarse así, sin dejarme una invitación a la fuga o mínimo una carta con fecha de regreso es una falta de consideración imperdonable.Tanto presumir su buen gusto para que al final haga los mismos berrinches que hacemos todas las féminas cuando nos da por gritonear: "denme mis muñecas que yo ya no juego"; aunque aquí cabe la aclaración de que los camellos no eran suyos y la muy gandaya a cambio no me dejó ni sus muñecas.

Y así me quedé, en medio del desierto, completamente perpleja o... pendeja, la verdad es que no hay mucha diferencia entre una y otra. Ella no ha regresado aún a casa, ni siquiera se ha comunicado conmigo, simplemente se limitó a dejarme en una cajita todo lo necesario para la instalación de mi oasis personal, quesque pa´ que remoje los tobillos y los sueños hasta que se me hagan viejitos...




miércoles, noviembre 16, 2005

Diferencias culturales con despilfarre imaginario...


Él le dice calesa, yo le digo calandria. Él dice habibi, yo digo mi amor. Él habla español, yo balbuceo árabe. Él goza viendo como brillan las monedas sobre mí, yo me divierto viendo como se precipitan las miradas de la calle sobre ambos; Él le grita a mi madre que tome una foto , yo pregunto cuántos camellos da por mí, él sonríe y ofrece con seguridad 500,000...

¡500,000!, ¿Y por qué no? Si yo puedo sentirme emperatriz durante un paseo en calesa él puede derrochar una cantidad escandalosa de animales por mí, pos que chingados para eso tiene uno fantasía, pa´ derrochar los camellos imaginarios como a uno le de la gana.

lunes, noviembre 14, 2005

Sueños percherones...

No es que sepa montar ni mucho menos, pero siempre que me ofrezcan montar a caballo diré que sí; como dice mi abuela: nomás me trepo para ver si me caigo, nomás por subversiva, nomás pa' verme brava —aunque no veo como se ve una brava si no sabe una montar. Bueno, el caso es que desde que descubrí que podía mantenerme sobre la silla, dominando el arre y el oh, he soñado con tener un caballo. Las princesas delicadas de los cuentos tienen un pony, esta reina talla grande necesita un caballo percherón para sus sueños más equinos.

Hoy confieso que estoy pensando en cambiar el caballo de mis sueños por el camello de mis fantasías. Y es que debo decir que la subida es más fácil, le ponen a una el animalito a ras de suelo y la subida es como a un banquito, se acomoda una finamente con glamour en el asiento, con tiempo hasta de hablarle bonito al camello, al oído, hasta que el árabe le dice al habibi camello que se pare. El glamour de todas las damas se va de sopetón al suelo cuando el animalito se levanta, en un movimiento zigzagueante donde una se va de boca, de nalgas y de todo lo que se puede; una grita y se aferra a la silla enorme que cubre la joroba del camello y al fin, cuando el animal se pone en pie, una puede recuperar el aliento para decir: jelou, sigo aquí arriba camellito

Una vez montada, una pide que le pasen el glamour de debajo de las patas del camello, para enroscarlo de nuevo entre la cintura y el cuello; entonces, el árabe que lleva la riendas te pide la cámara, te indica como posar y presiona el obturador una y otra vez mientras una sonríe a una altura a la que al menos yo nunca había cabalgado antes; suertudas aquellas que pueden hacerlo a diario, aunque ahora que lo recuerdo sólo deben montarse los hombres, porque no recuerdo haber visto volar ninguna burka al ritmo de arre camello, y es que debe de ser que las mujeres egipcias deben cubrir su glamour bajo las enaguas y guardarlo para el hogar...


domingo, octubre 23, 2005

Sentirme diminuta I



Después de las primeras treinta horas de viaje desistí de la idea de llevar la cuenta. Cansados, sudados y sobretodo hartos del tedio de los aeropuertos vagábamos por las terminales; en Dallas fue la D en Heatrow fue la 1; Y así entre la D y la 1 perdimos la mayor parte del tiempo.

Nos turnamos para caminar, para cuidar las maletas, para sentirnos menos sucios, menos torpes y menos frustrados; por no poder salir del aeropuerto, por hacer filas para todo, por no hablar inglés como los ingleses, por las precausiones de seguridad, que cada vez son más y mas tediosas, por los salas que no se anuncian en las pantallas, por la visa que podía sacarse en el aeropuerto por una cantidad mucho más módica que la pagamos en la ciudad de origen, bueno que digo pagamos que al final aquí la colada soy yo…

Que si el neceser, que si la bolsita del avión, que si el pasaporte, que si el montón de cosas inutiles que tengo el vicio de cargar cuando viajo, y es que juro que lo intento pero por más que hago el esfuerzo de depurar mis maletas de los “por sis” al final siempre se apoderan de los huecos libres entre la ropa interior y los ajuares. Desde que tengo memoria mi tamaño es tan evident e como el tamaño de mis maletas, por lo que la experiencia de sentirme pequeña se convierte en una curiosidad fascinante, sentirme diminuta es pues la sublimación de esta curiosidad. Entre el frío, la niebla y la lluvia matutina llegamos a la primer mezquita y yo no puedo hacer otra cosa más que sentirme diminuta…

Los turcos nos abordan como si fueramos el último barco en sus muelles. Ansioso nos ofrecen perfumes, pulseras, y manojos de ojos que van desde la transparencia del cristal hasta los tonos más oscuros del azul, nos piden euros, dolares o dinero turco. Ellos piden nosotros seguimos caminando hasta el interior del mercado. La gente avanza y nosotros navegamos con ellos, los turcos nos hablan en todos los idiomas que conocen hasta que reciben respuesta.

Nos ofrecen un té y nos muestran el resto de la mercancía, esta vez no nos soltarán hasta que probemos sus dulces y olisquiemos sus especies. Con un acento tan delicado como los sabores que nos ofrecen nos interrogan sobre nuestro país de origen y repiten nuestras palabras como si conocieran su signficado, después regresan al negocio y repiten “prueba pistache, garabanzo, manzana” pedimos cien gramos y ellos dan trescientos, al final la negociación se queda en doscientos.

El mercado no es muy grande, la variedad de colores es inmensa, las texturas son tan variadas como los sabores y los vendedores se multiplican a cada paso; unos más graciosos, otros más sutiles, más agresivos o más coquetos pero todos hombres. Acostumbrada a los mercados con marchantas y doñitas confieso que la curiosidad de sólo ver “doñitos” de ojos hermosos es una satisfacción que no se puede negar…hermosos es una satisfacción que no se puede negar...

miércoles, octubre 12, 2005

Ternuras laborales

Tus ojos se ven más azules y tu boca hace muecas mientras corriges las predicciones.

te miro
me miras
me giras
me acaricias

Recorres mi vientre, la nuca y el cuello al tiempo que te mimas en mis rizos...

me miras
te miro
te huelo
te pruebo

Acaricio las líneas de tus manos con mi lengua

halagos, afectos y arrumacos; Mira tú, que esto de ponerme perra mientras trabajas si que rinde.

martes, octubre 11, 2005

A sus órdenes y para sus desórdenes

No es una novedad que muy seguido me siento triste y sola a pesar de tener razones para estar plena. Quien me conoce sabe que mi estado depresivo es intermitente y cada vez que se enciende mi velocidad se reduce, mi ánimo se esconde bajo la cama y mis miedos se colocan en los mejores asientos del salón.

Técnicamente me paralizo sobre alguna de las losetas y clavada como una estaca dejo que el mundo ruede mientras yo me dedico a no hacer nada más que pensar; Pensar en lo triste que me siento, en las razones que deberían de alegrarme, en los proyectos que debería estar realizando y en todo lo que dejo a medias por convertirme en loseta en horas laborales.

Pero lo curioso no es que la tristeza me inhabilite y me convierta en loseta, lo irónico es que la felicidad me pone en un estado similar, en el que no sólo dejo que el mundo ruede; además, con toda la poca vergüenza que tengo, me dejo llevar y me olvido de lo que tengo que hacer. Simplemente me siento tan bien que paro de dibujar, de escribir y de escudriñar en mi inconciente un buen chisme para mis tardes de ocio.

Los espacios vacíos entre un estado y otro se han ido llenando de mi mala ortografía y mi caos de consonantes bicolores y vocales desteñidas. Los miedos de adolescente, recuerdos de infancia, descubrimientos eróticos, fantasías magenta, anhelos a lápiz, retratos hablados, opciones múltiples y secretos nocturnos se han ido quedando aquí, en algún lugar entre mi teclado y sus monitores.

Lo que hace un año comenzó como un acto más de curiosidad se ha convertido hoy en parte indispensable de mi rutina. Gracias a todo ustedes, divinos pecadores desclosetados, quienes por alguna patología en común han disfrutado leer mis pecados. GRACIAS a todos por más de 40,000 hits., por sus comentarios, correos electrónicos y sobretodo por abrirme la puerta para fisgonear entre sus letras.

Así como ignoro la cantidad de pecados que he confesado aquí también soy incapaz de calcular cuantas veces me he extraviado entre mis sueños y que colores he olvidado bajo mi almohada. Hoy es el primer aniversario de este blog y a pesar de que la constancia no es una de mis virtudes esta mezcla de narcisismo, exhibicionismo y voyeurismo se ha convertido en una de mis mayores satisfacciones.


En cuanto al festejo debo decir que inútilmente he intentado recordar la celebración de mi primer cumpleaños; La verdad es que nunca le he preguntado a mi madre como fue, tal vez ahora debería llamar a mi padre y preguntárselo, ¿Tuve un pastel? ¿Había otros niños o estuve rodeada de adultos como el resto de mi infancia?, ¿Me compraron una piñata?... ¿Y las fotos? Sí, seguramente habrá fotos, pero... ¿cuáles serán? Soy buena calculando espacios, medidas y colores, incluso edades en las personas adultas, pero en los niños nunca he sabido hacerlo; Soy incapaz de descifrar correctamente mi propia edad en las fotografías.

A mis veintiséis lo más cercano a un hijo que he tenido es este blog; un hijo que más que del amor nació de la curiosidad, el ocio, la tristeza, la frustración, la soledad, la creatividad y la capacidad de asombro que intento no olvidar en las recetas. Pero ¿cómo celebrar un año de blog?, pensé que lo más adecuado sería una reunión, así que intenté que los amigos que han surgido a través de este espacio compartieran uno de sus divinos pecados, (mil gracias a los que si lo hicieron).

Al principio todos dijeron que sí, al final nos llegó el día y por motivos de trabajo, memoria o algo más no les fue posible compartir sus letras. Aun así sigo pensando que sería la mejor forma de celebrar así que me atrevo a pedirles, a todos los que hayan podido llegar hasta el final de este rollo mareador, que me compartan uno como regalo de primer aniversario...

Mientras tanto mis Divinos Pecaditos quedan como siempre a sus órdenes y para sus desórdenes...

martes, octubre 04, 2005

La divina Imprudencia

En estos tiempos modernos en que unos creen en todo y otros no creen en nada, en que la filosofía es la ciencia con la cual, por la cual y sin la cual una se queda tal cual, no queda más que creer en el sentido común y en una misma, por lo que he decido lanzar al mercado mi nuevo producto...
El DIVI PACK



¡Mejor que cualquier libro, consejo, conferencia o palabrería de superación personal, este es el único Kit, capaz de hacer de usted una DIVINIDAD!
Crea en usted mismo y haga que los demás crean en usted

Incluye:
500 estampitas con trajecitos intercambiables para su marketing
7 Veladoras de colores pa que se las prenda los días festivos
9 milagritos instantáneos pa que no haya duda de su poder
Un juego de lentes con distintas graduaciones pa que no le salgan como santo Tomás
Una caja de condones pa que no le cuelguen milagritos ajenos
Un jueguito de costura por si hace falta una zurcidita
100 membresías para sus feligreses
Registro de propiedad del santo que elija adoptar
Permiso de construcción para su capillita personal
Oración a su medida

jueves, septiembre 29, 2005

Mañanero de opción múltiple

a) Clase de natación en tus pupilas
b) Uno, dos, tres por ti que estas bajo las sábanas
c) Actividad subversiva con los labios
d) Lectura corporal a tientas

miércoles, septiembre 28, 2005

A mis veintiséis...

Es una putada que el dentista me diga que tiene que sacarme cuatro piezas para arreglar mi mordida.
Es encantador que algunas películas me sorprendan como la primera vez que las vi
Es karmático que me sigan fascinando las golosinas
Es una tristeza no seguir en la universidad
Es una locura seguir haciendo sólo lo que me gusta
Es una cosa extrañísima no poder manejar un auto que no sea estándar
Es una maravilla que mis padres todavía me cuiden
Es una delicia soñar a colores y recordarlo
Es una estupidez sentirme sola tan seguido
Es indecente levantarme a la hora que me da la gana
Es mágico tener amigos imaginarios
Es sugestivo delinear mis labios en rojo
Es un pecado extraviarme en mis palabras
Es un cumplido que me pidan identificación en un bar
Es una perversión increíble comprar calzones
Es una curiosidad recordar los nombres de viejas caras
Es fascinante tener amigos que aún disfrutan jugar a las escondidas
Es un gusto seguir disfrutando el quik de chocolate
Es un escándalo comer paletas
Es inconfesable sonreír dormida
Es inconveniente olvidar la prudencia
Es insólito el uso que se le puede dar a un chocolate
Es meritorio seguir buscando
Es oportuno hacer uso indiscriminado de la imaginación
Es común que me aburran los adultos...

domingo, septiembre 25, 2005

No estaba muerta...

Memoria I, Nos presentamos

Aparecieron el Sr. Árbol, su linda mujercita Duveth y la comadre Martha por la casa. Entre saludos cariñosos nos conocimos como si no nos fuéramos ajenos; Esa misma noche conocí al Sr. Sosa, a la señorita Ursula y a su simpática amiguis la Julia (que según me enteré venía a confirmar si los amigos imaginarios, léanse bloggers existían). Sumen a la ecuación la agradable presencia de la señorita Mayfalda acompañada de Don Arturo, Paulinita y el Huracán, además de que por ahí de la tercera o cuarta copa también apareció Cariño quien muy arregladita y sin entender mucho de la conversación se ambientó igual al calor de mis bebidas divinas, que si bien no te hacen llegar al cielo ni te libran de todos tus pecados hacen que todo lo veas DIVIS DIVIS además de que al servirse en vasos de veladora vienen acompañadas de la oración adecuada pa que no te llegue la factura de la cruda...

Don arturo rezando depsués de la tercera

Memoria II, la enseñada de Chango


Sábado entre las 10 y las 12 Martha, el Árbol, la Du y yo desayunamos chilaquilitos en casa, medio faltos de sal pero ricos. Un rato después paseamos entre la plaza tapatía y el Degollado, visitamos la rotonda ilustre, el Hidalgo del palacio, las calandrias del Regional, y los murales de Orozco. A un pasito de ahí nos quedaba Tlaquepaque; una paseadita por el Parian, una caminadita por la calle peatonal, una visitada a la casa museo de Bustamante, una sentadita en un equipal gigante y para terminar una enseñadita de chango en el hotel del Pepe, (y conste que no es albur porque eran ocho changos y nosotros nomás éramos cuatro), después de alimentar a los monitos titi la tripa rugió, pasamos por Cariño y cambiamos de carro porque en un lapsus brutus yo informé que veníamos cinco en el carro cuando sólo éramos cuatro (en realidad cambiar de carro me exentaba de manejar, pero no se lo cuenten a Cariño).


Memoria III, comida corrida

Una mesa grande, tan grande que no alcancé a leer los nombres de todos los presentes. Un par de tacos, dos cervezas y Cariño y yo ya nos albureábamos con el C pequeño y el Niquelote. Varias fotos y la mesa enorme se hizo del tamaño de los que por andar alimentando monos llegamos tarde.


Memoria IV, tomada de nalgas...

Sachiel se unió y pasamos de las famosas de la Minerva a los famosos equipales tomándonos las nalgas; Dicen que se llaman así porque con dos, o las das o te caes, hubo algún valiente que se tomó más de dos mientras Cariño, Niquelote y yo le dabamos cuerda a la rocola; Intocable, el Recodo, Paquita, José Alfredo, Chelo silva, Elvis Crespo, los Fernández, Daniel Santos, Javier Solís y alguna otra que ahora no recuerdo.

Las nalgas fueron muchas, las cervezas también y los brindis aún más pero lo que más recuerdo es el acomodo de los equipales, las risas de los presentes y las miradas que se sumergieron entre los alipuses vespertinos.

Memoria V, de la casa al hotel del hotel a la casa...

Lo malo de las nalgas es que estando sentados se consumen muy rápido y es raro el que puede con más de un par. De los equipales a la casa. Una bailadita en el patio, una excursión por la casa y varios six entre la casa y el Hotel de C pequeño a quien como buen pequeño acompañamos hasta que regresó su esposa. Un baño lejano, un pasillo largo y una piscina vacía que varias veces me incito a tirarme en ella, incitaciones que quedaron suprimidas por las amenazas de Cariño quien me informó que a casa no me regresaría si me metía vestida a la piscina.

En algún punto de ida al hotel o de regreso a la casa cantamos con harto sentimiento las rolas de Ninel y bailamos unas cumbias... o bailaba yo sola? Ay amigos mejor ni me lo recuerden... es lo bonito del alcohol, una puede culpar a los demás de comportarse con la misma locura que una...


Memoria VI, la sonrisa del Castor

Se que desperté porque no me dormí, lo que no supe con exactitud fue como llegué a desayunar ni como los transporté hasta la central. De la semana siguiente no recuerdo mucho de mí... Sólo recuerdo que estuve en clases, que me levanté a una hora prudente casi todos los días y que una noche sin saber cómo apareció un Castor sonriente sobre mi almohada.






viernes, septiembre 16, 2005

Grito tricolor



(Fotografía tomada de Nada Personal, toda la secuencia aquí)


Recuerdo mis lunes de infancia vestida con ropa blanca, en filas, tomando distanciacon los compañeros de enfrente para quedar en posición firme, saludando a la bandera y entonando a mi muy desentonada estilo el himno nacional, con sus gritos de guerra , el acero, el bridón y el rugir del cañón. Recuerdo a Adela, la maestra de música, más desafinada que yo, haciéndonos memorizar la letra sin tomarse la molestia de explicarnos nada; la recuerdo desparramada y fodonga regañándome en público por desafinar las estrofas, recuerdo la vergüenza y el miedo por los que terminé vocalizando el himno en silencio; moviendo la boca para no ser reprendida y ahogando mi voz para no ser avergonzada por aquella infame y desafinada tirana.

La verdad es que nunca me importó demasiado cantar el himno a pulmón, tampoco fui suficientemente ñoña para ser parte de la escolta, ni suficientemente bonita para ser abanderada, pero a pesar de todas aquellas vicisitudes que pudieron mermar mi patriotismo confieso que no soy capaz de controlar mi epidermis cuando veo una multitud entonando el himno nacional o escucho un grito contundente de VIVA MÉXICO; Ridícula tal vez, pero la piel se me enchina y el estómago se me alborota con ese sentimiento de enamoramiento que sólo los buenos besos pueden recrear.

Anoche no grité, tampoco me besaste pero el patriotismo sigue aquí y las ganas de besarte también...

miércoles, septiembre 14, 2005

¿voluntarios?

Hoy tengo ganas de cambiar mi yo por alguna de las ellas que habitan tus historias. Quiero vestirme con las frases que confeccionan sus vestidos, ponerme sus medias enhebradas con pronombres y sus tacones bordados con las comas que te sobran.

Quiero ser tus miedos, tus anhelos y un puñado de tus letras. Quiero leerme con la tipografía que tú elijas para mí, escucharme con el tono de voz que requieran tus deseos y verme del color que mejor salga en tu impresora. Quiero que construyas mi existencia y me la cuentes al oído.

Hoy sólo tengo ganas de ser un recuerdo que habita las letras de alguien más...

Colorimetría de una noche en tres actos

I
Retórica azul
Titubeo ausente
Mordisco escarlata

II
Silencio negro
Suspiro magenta
Roce carmín

III
Caricia violeta
Cosquilleo cítrico
Tropezon bermellón

martes, septiembre 13, 2005

Reunión blogger



QUEDAN TODOS INVITADOS A COMERSE UNA TORTA AHOGADA ESTE FIN DE SEMANA.
¡QUÉ NO SE LES APRIETE EL CALZÓN!,
DÉJENSE VENIR A LA PERLA TAPATÍA.

banner cortesía de Paulinita

viernes, septiembre 09, 2005

Opción múltiple para inundar mi recámara

a) Guarda la lista de tus sueños húmedos bajo mi almohada
b) Abre la llave de mis deseos y déjalos salir a gotas
c) Bésame hasta que suba la marea de antojos simultáneos
d) Derrite las miradas congeladas en mi cuerpo

lunes, septiembre 05, 2005

La maleta verde


-No llevaré mucho, seguro una sola maleta- Eso fue lo que le dije a mi madre antes de irme de fiesta con Chava. Eran las cuatro de la mañana cuando regresé a casa medio borracha. Terminé la maleta y aquello que no debía ser mucho se convirtió en una gran maleta verde.

Para cuando acabé de empacar faltaban sólo diez minutos para que sonara el despertador, me di un baño y revisé una última vez mi cuarto haciendo un inventario mental de lo que dejé fuera y dentro de la maleta. Media hora después llegó mi padre por nosotras. Salimos de casa; mi madre con un café y yo con mi maletón.

No me acuerdo de que hablamos durante el camino; Seguramente mi padre me preguntó si llevaba la bolsita de los medicamentos, mi madre se habrá reído por la hipocondría de él y en seguida ella habrá preguntado si traía mi pasaporte, yo, como todo adolescente, habré refunfuñado antes de contestarles que todo estaba en la maleta.

No me acuerdo de la línea aérea en la que me fui ni cuanto dinero llevaba, ni siquiera recuerdo que ropa me puse aquél día. Sí recuerdo despedirme de mis padres con emoción, sus semblantes como si fuera la primera vez que me llevaban al Kinder; Una mezcla extraña entre orgullo, miedo y nostalgia. Mi madre, igual que yo, siempre llora, mi padre sólo se enrojece y sonríe. Nos dimos la bendición, nos dijimos adiósy media hora más tarde yo estaba sentada en un avión con destino trasatlántico.

De los vuelos la parte que más me gusta es el despegue, sé que es la parte donde se corren más riesgos, donde la gente se pone más tensa y en la que el silencio es mayor, y eso me encanta. Ese despegue fue mejor que cualquiera de los que tuve antes; En aquél vi por primera vez como se empequeñecía el mundo bajo mis pies, como mis padres me despedían desde abajo y como una parte de mis miedos de infancia se desvanecían dentrodel maletón verde con el que comencé el viaje de mi mayoría de edad.

Anoche me soñé como aquel día, me veía registrando mi maletón verde, subiendo las escalerillas hacia la sala, mostrando mi boleto en la entrada del avión y buscando dentro el asiento 18-A. De nuevo, sentada en la ventanilla de un vuelo trasatlántico, en donde el único asiento de mi fila era el mío. El piloto anunciaba el despegue y yo podía sentir la tensión de todos los pasajeros acumularse sobre mi cabeza, la velocidad se apoderaba de todo y un segundo después el avión comenzaba su ascenso; El verde del suelo desaparecía y las que eran casas se convertían en salpicones de tinta sobre la tierra, las nubes se hacían suelo y los azules simplemente se prolongaban sobre nuestras cabezas. Recuerdo estar consciente de las variantes del sueño, lo que no recuerdo es que fue lo que se esfumó esta vez dentro de mi maleta verde durante el vuelo...

Trueques la Divina ofrece...

Una jarra de peltre roja no muy raspada
Un sobresalto nocturno
Un corazón sin dueño
Dos frascos de tinta azul
Unos labios color granate en excelente estado
Una caja de curitas
Una mano derecha con buen pulso
Un sueño sin interrupciones
Una extensión verde
Un par de ojitos entrenados para toda ocasión
Un calcetín de rayitas sin par
Una dotación de mentadas de madre nuevas
Una silueta de piel blanca con algunas cicatrices
Una vaca de plomo que no hace ruido
Una cinta métrica sin pulgadas
Dos sonrisas sin fecha de caducidad

domingo, septiembre 04, 2005

Necesito...

Necesito serme infiel;
Reconocerme entre tus brazos,
Acanalarme con tus vocales,
Teñirme con tus besos,
Saborearme entre tus sueños,
Diluirme entre tus piernas,
Acentuarme en tus silencios,
Zurcirme con tus vacíos,

Necesito...
Olvidarme sobre ti.

sábado, septiembre 03, 2005

No estaba extinto, sólo estaba en otra esquina

Justo cuando comenzaba a creer que las posibilidades de toparme con él estaban a punto de esfumarse el estómago me dio vueltas, el corazón se me estiró como chicle haciendo bombas y las piernas como un par de resortes me dejaron de un solo brinco en su regazo.

jueves, septiembre 01, 2005

Metodología básica para dibujar sobre las sábanas

Marca un punto de fuga en la superficie más alta
Prolongo las líneas hacia el punto
Borra las esquinas de la habitación con cuidado de no romperlas
Delineo con precisión los límites de la cama
Texturiza la superficie de la almohada
Difumino el resto de los objetos
Traza finamente las curvas de mi silueta con pincel
Cuadriculo el área inconciente con escuadras
Ilumina los miedos
Coloreo los sueños por tesitura
Delimita las sombras bajo tus pies
Esfumo tu ropa con mis manos
Dibuja tus intenciones con carbón
Reconstruyo fantasías sobre las sábanas
Renueva las luces entre la tinta de mis labios y el grafito de tus manos
Diluyo los vacíos entre los contornos
Sal de ti y dime como se ve desde afuera

miércoles, agosto 31, 2005

Confesiones de media noche

Para muchos puede resultar una curiosidad invaluable el hecho de que en mi mundo los días extraños no resulten ajenos, para mí ha terminado sólo por resultar una curiosidad a secas. Hoy definitivamente fue un día extraño; Día que además resulto más largo de lo usual, de hecho fue tan largo que he decidido quedarme sólo a recapitular el tiempo que pasó entre que escogíel pantalón rosa y los chilaquiles rojos de mi desayuno...

Todo estaba listo sobre la cama; Que quede en acta que la ropa de temporada yo me la pongo en el momento que a mí me da la gana mientras huela a limpio, este pantalón rosa huele a limpio y no me importa que hoy no sea día de primavera. Ahí estaba él, pálido, casi tan blanco como mi propia piel, esperándome dobladito sobre mi cama, listo para enfundarse en mis piernas. Todo iba perfecto en nuestro idilio, hasta que a mí se me ocurrió desdoblarlo frente a mis ojos haciendo inevitable no ver lo viejo que se puso desde la última remojada, y no, no es que haya perdido la forma, ni el color, sólo hay que ver la de arrugas que le salieron en una tendida, ¡Caramba!

No había muchas opciones y las que había tenía más arrugas que mi abuela, y yo que soy más burra que el burro para planchar. Antes mi ropa no tenía arrugas, esto de vivir sola y no saber planchar nos ha puesto muy viejos a todos. Sí, lo he confesado... NO SE PLANCHAR; ni me gusta, ni quiero, ni se como hacerle porque siempre termino quemada.


Hay muchos que dicen que nomás es pasar la plancha por encima y juro que eso fue lo que intenté. Yo no tengo plancha, pero Cariño si tiene, confesaré en su nombre que su aversión por las arrugas en las telas es tan grande que tiene hasta un burro para planchar en el closet. He dicho que soy burra, sí, lo soy pero también soy emprendedora, así que sin titubeos me entrometí en el cuarto de cariño para buscar su plancha y como aun no me siento capaz no agarré al idem y sólo me la traje para mi cama mientras me terapeaba diciéndome a mi misma que no sería tan difícil...

-Isis, relajate, ponle en donde dice algodón, extiende el pantalón sobre la cama y cuida que quede derechito, ahora deja que la plancha se caliente y tómala suavemente con tu mano derecha dirigiéndola sobre la tela, gira un poco la muñeca (como lo hacen las profesionales), presiona un poco hacia el colchón y con la mano izquierda estira la tela quitando las arrugas cuidando de no quemar tu mano, la colcha, el colchón o el pantalón...

Y ahí estaba yo, jugando a la casita en mi casita con la planchita de mi amiguita; pasando la plancha por un lado, por el otro, por las bolsas, por la pretina, marcando la rayita curiosa que indica que los planchaste como en tintorería... y pues la verdad parecía que todas aquellas tardes de investigación de campo viendo como se debe de planchar una prenda al fin habían rendido frutos y las arrugas desaparecían.

Me emocioné, de hecho me emocioné tanto que no fije la vista y creyéndolo perfecto me deslice dentro de ellos, me puse mis zapatitos de muñeca y me lancé a desayunar. Así pasé todo el día creyendo que mi planchado era decente, hasta que en algún punto crucé la pierna y observé que las arrugas sólo se habían desvanecido, aun eran visibles desde un avión sin focos y a media noche; Por un momento quiso darme vergüenza, un segundo después me dio coraje por ser tan inútil para quitar arrugas como las cremas rejuvenecedoras del supermercado y al final terminé por observar las líneas que se dibujaban en mi pantalón para buscarles figuras y entender su existencia en mi pálido y envejecido pantalón... Lo siguiente era reírme, pero antes de eso recordé que en ese momento sería inadecuado que me riera sola de mi nula habilidad con la plancha, así que decidí posponer la risa y perderla en alguna de estas letras de media noche.

lunes, agosto 29, 2005

Deportes de opción múltiple para conquistar


a)   Lanzamiento de guijarros a distancia
b)   Relevo de secretos a media noche
c)   Levantamiento de cuerpo entero en la vía pública
d)   Tiro de beso al rojo

jueves, agosto 25, 2005

Las seis y pico...

Es sábado, son como las seis de la tarde. Hace tiempo que no uso reloj, pero casi podría asegurar que no pasan de las seis y quince, salimos de casa a las tres de la tarde y entre el transcurso y la comida no han pasado más de tres horas. Nos bajamos del carro en la plaza, no puedo decir que nos bajamos en la calle o en la esquina de la plaza, porque en realidad estamos estacionados sobre la calle peatonal que se convierte en la misma plaza; Curiosamente es una calle en la que los peatones son los que le ceden el paso a los automóviles casi hasta llegar al kiosco.

La plaza está sola, un poco de gente circula por ahí, pero no se queda en las bancas ni entre los jardines de granados que rodean el kiosco, y yo, que sólo de verlos comienzo a sentir la acidez del fruto bajo mi lengua, ese rojo nítido que rodea las semillitas duras que se tropiezan con mis dientes haciendo enloquecer a mi parótida cada vez que se me ocurre devorarme una granada.

Mi madre se distrae fotografiando a las primas Hadad, mientras que Paco viendo las granadas me recuerda que mi boca ha quedado desnuda, me entrega el bolso y se divierte viendo como me delineo los labios cuidadosamente para después rellenarlos con la barra color granate y concluir con un beso tronado que quedará marcado sobre su mejilla izquierda.

El momento de la inmortalización digital termina y al fin avanzamos hacia el billar de Zácaro que esta en la esquina de la plaza junto a la tienda de abarrotes de su hermana. Es un negocio típico de pueblo, una tiendita chiquita, oscura y con dos cortinas de metal en lugar de paredes,que al abrir descubren sus viejos anaqueles de madera apolillada y oscurecida por el uso; La estantería está poblada de latas varias, empaques de galletas, bolsas de pasta, envases de jabones y un montón de productos que hoy en día han quedado extraviados entre los hipers, los supers, los megas y demás superlativos con los que identificamos los almacenes de la ciudad.

La fachada, el contenido y hasta el nombre es como el de todas las tiendas de pueblo, pero aun a pesar de los lugares comunes que la caracterizan, ésta no es cualquier tienda, ésta es la única tienda del pueblo donde tienen un perico como mascota, pero que digo perico, aquello es un pericón o más bien debo decir un cotorrón, la verdad debo decir que yo de las aves no distingo ni las de corral; Para mi todas se dividen en tres grandes grupos: gallinas, pajaritos o pericos. Este animalito debe de medir más de unos 50 cm con todo y las largas plumas de la cola. Cuando entramos a la tienda mi madre dijo -Ven, vamos a saludar e Elvis-, y yo, ingenua creí que Elvis era el perico y le llamaban así por ser el rey o por cantar bien, pero no, los pericos no cantan y Elvis es el diminutivo de Elvira, la dueña de Polo, el cotorrón.

Polo vive dentro de su jaula, su color le hace honor a su nombre y al dicho aquél que dice, que el que es perico donde quiera es verde, y es que será o no perico, pero el animalito es verde perico, su pico es tan negro como su lengua, sus ojos son amarillos y sus pupilas se dilatan delatando el carácter viceral del pajarito. Se agita nervioso cuando te acerca a su jaula, la curiosidad lo lleva a sacar el pico para intentar reconocerte, se mueve de izquierda a derecha sobre el palito que atraviesa la jaula, repite consecutivamente palabras aisladas y varias maldiciones que algún ocioso le ha repetido hasta el cansancio. Dicen que los pericos aprenden a hablar si les das un chile bravo, en la jaula de Polo no hay restos ni semillas que indiquen que para hablar fue necesario enchilarlo, parece que Polo aprende rápido y se divierte repitiendo las palabras que oye.

Los niños que llegan a la tienda se acercan a la jaula y tratan de meter la mano para tocarlo, las madres advierten bruscas sobre la dureza del pico de Polo y los niños retiran la mano de un jalón, a los pocos segundos, como es de esperarse, han olvidado la advertencia materna y tratan nuevamente de jalarle las plumas de la cola, Elvira aparece y los niños se hacen los muertos, más que temerle al picotazo del perico le temen al jalón de orejas que les pueda dar Elvira por molestar al animal.

Hasta el día de hoy había visto gente que besa perros, gatos, y cualquier cantidad de mamíferos por imponentes que parezcan, pero nunca había visto a alguien besar un perico y menos aún besarlo de lengüita, no se que piensen los demás pero yo creo que eso sólo puede verse en la tiendita de Elvira. Ella le habla amorosa al perico, él agita el pico de arribahacia abajo, gira el cuello hasta quedar de cabeza, saca el pico entre los barrotes y delicadamente choca la punta de su lengua seca con la humedad de la punta de la lengua de su dueña, ella ríe se levanta y sigue ajetreada con su que hacer mientras nosotros, estupefactos no podemos evitar aplaudirle a la pareja.

Elvira y Polo viven su amor entre envolturas de gansitos, refrescos en bolsita, papas sabritas, latas de conservas y un tarro grande lleno de chicles bola de color rosa. Él se pasea por su jaula despepitando semillas de girasol que van cayendo en el piso de la tienda, ella lo mima desde el mostrador y cada vez que pasa por la puerta le pide un beso de lengüita´para diversión de los clientes, nosotros, después del espectáculo nos metemos al Billar de Zacaro a tomarnos un tequila y programar la rocola mientras intentamos camuflarnos con el fieltro que cubre las mesas de billar del mismo verde que las plumas de Polo, verde entre el que ahora nosotros damos el espectáculo para los parroquianos bailando un merengue a paso rápido esquivando entre las vueltas a los jugadores del billar, quienes ahora nos miran con la misma curiosidad con la que nosotros veíamos los besos de lengüita entre Polo y Elvira.

miércoles, agosto 24, 2005

Carta al objeto de mi deseo...


Guadalajara Jalisco
Agosto 2005


Objeto de mi deseo,
La presente es un intento utópico para decirle que usted además del objeto de mi deseo se ha convertido en una lista sin final...

Es usted la elucubración más lúdica de mis insomnios,
El antojo más exquisito,
El cobertor más cachondo de mis tardes de lluvia,
La fantasía más cursi de mis ratos más rosas,
El sobresalto más ruidoso de mis silencios,
El abrazo más cálido,
El beso que no me han dado,
El sueño recurrente de todas mis noches...

No sea mala persona y regáleme una caidita de ojos, una miradita discreta que me permita dejar de hablarle de usted y hacer esto más personal; Le ruego de la manera más atenta que deje de ignorarme porque mis ideas para llamar su atención están a punto de terminarse. Tengo mil preguntas que quiero hacerle y aún no he encontrado las palabras para que sus ojos me miren...


Sinceramente
La I que lo desea


martes, agosto 23, 2005

Nerviosismo líquido

Estoy nerviosa y los vasos de agua se evaporan frente a mi sin disimulo. Tú hablas y yo miro tus ojos tratando de ignorar la sed que me provocas.

Eres inteligente y articulas ideas complejas sin dificultad, mientras que yo, en un segundo pierdo la cuenta de los vasos de agua que me he tomado; doy tragos grandes y otros pequeños y la sed no se extingue.

Cada vez que me miras a los ojos lo único que soy capaz de hacer es bajar la mirada y dar un trago más para inundar la vergüenza. Tú sigues contando historias y yo miro como mueves las manos para no perder el hilo de la conversación.

Siento el estómago cada vez más lleno; el efecto pecera se apodera de mis entrañas y cada segundo es más ruidoso, me ruborizo de solo pensar que escuches el glu glu que va y viene dentro de mí. Si lo escuchas será el final; terminaras por perder de vista mis labios color granate y verás de una vez por todas la deshonrosa metamorfosis de la señorita de ojos grandes a la señorita pez que ridícula deja de respirar cada vez que la miras.

Mi boca se seca más con cada trago de agua mientras tú sigues hablando de autores y películas que desconozco, no puedo pensar en otra cosa que no sea un sorbo más de agua; he tomado tanta, que para cuando nos llegue la cuenta habrán cobrado un garrafón entero

Después de dos horas tú no has parado de hablar y yo sigo tan concentrada en quitarme la sed para poder emitir palabra que apenas escucho cuando entre dientes me dices que te disculpe porque cuando estas nervioso no puedes dejar de hablar...

lunes, agosto 22, 2005

Apuntes del caos

Últimamente recuerdo todos mis sueños, son largos y de estructuras complejas; Son sueños en los que aparece gente de cada uno de mis veintiséis años, gente que vive en las casas en las que yo he vivido, gente que me visita en mis habitaciones de infancia, lugares en los que encuentro los objetos de esas épocas mezclados con momentos y personas de ahora.

También he soñado que conozco gente nueva, lugares que se derrumban y de los que emergen antiguas ciudades en calidad de nuevas. Sueño a mi madre y a mi padre, a mi hermana que no me conoce, a mis abuelas rejuvenecidas y a mis amigos que vivenfuera los sueño en barcos y en aviones de regreso a casa con sus mascotas y con muchas maletas.

En algún momento también soñé a mi primer novio, recordé su voz y sus manos hasta que lo transformé en un chico que no conozco, imaginé la sonrisa y el color de sus ojos, caminé con el varias calles buscando una dirección en una calle que no identifico pero conozco bien; en un descuido el chico que no conozco desaparece y yo dejo de caminar para sobrevolar la zona, basta con que de un brinco y estoy flotando al nivel de los balcones de las casas.

Sueño que estoy embarazada y que me arrepiento en el momento del parto, me veo pidiéndole al doctor que me quite lo embarazada y me deje ir a mi casa, mientras yo misma me explico que eso no es posible y despierto aliviada...

Duermo de nuevo y en medio de una cena formal me quito la ropa y me tiro de picada a una alberca profunda, recuerdo la sensación del agua a mi alrededor, el vacío del silencio y la sensación de asfixia por haber soltado el aire sin control, recuerdo también el placer de respirar de nuevo en la superficie para sumergirme una vez más.

Manejo por una carretera recta hasta que me olvido del auto y de nuevo aparezco caminando en un lugar extraño con el chico de los ojos preciosos que no conozco, tal vez es el mismo que soñé hace una semana dándome indicaciones de cómo llegar a una playa, aquel del que sólo recuerdo la boca diciéndome como no perderme de nuevo. Sí, debe de ser él, unos ojos así son perfectos para aquella boca...

Regreso a mi cuarto de la casa vieja, el cuarto aquel que tenía un patio lleno de plantas; Afuera llueve y yo me tiro en mi cama sobre el edredón blanco para despertar un rato...

Bajo mi almohada...

Aún queda un puño de palabras que no me han dicho. Me dormiré de nuevo para ver si esta noche las escucho quedas entre mis sueños...

jueves, agosto 18, 2005

Crónica de un domingo interminable

Abro los ojos y procuro recordar, me gusta recordar de la cabeza a los pies para después estirarme y gruñir, (el gruñido debe ser por la molestia que me causa despertar). No despierto lúcida;la piel se me hincha, la voz se me engruesa y las extremidades se me apendejan, y si no me muevo después de diez minutos seguro me quedaré dormida de nuevo, lo mejor es que me destape o me pare, porque lo más seguro es que haya amanecido destapada, ruedo sobre la cama hasta poner mi pie derecho en el piso y con más equilibrio que gracia me enderezo.

Le digo a mi madre que no quiero ir a la escuela, un segundo después recuerdo que mamá ya no vive conmigo y yo ya no voy a la escuela, que lástima, era un buen pretexto para no levantarme; aunque la verdad es que la escuela siempre me gustó, era el instrumento perfecto para mantener el sano equilibrio entre mi yo dependiente y mi yo masoquista; sufría de lunes a viernes por que llegara el fin de semana para no tener que levantarme temprano pero al final terminaba por deseardesesperadamente que llegara el lunes para ordenara mis horas.

Ahora puedo decir que vivo en un domingo interminable y con lo que me chocan los domingos, pero bueno, es la analogía más acertada que encuentro para contarte que mis días no tienen horario para levantarme ni para dormirme, nadie me dice que comer ni a que hora comer, no tengo un trabajo fijo así que tampoco me dicen que hacer ni en que orden hacerlo. Mis días son cortos y confusos mientras que mis noches tienden a ser largas y claras, porque como dice mi abuela, nunca me levanto a una hora prudente para trabajar ni me meto a la cama a una buena hora para descansar.

Aun así puedo contarte algunas constantes de mis días normales; después de levantarme supersticiosamente con el pie derecho camino hasta el regulador de Lola, mi PC, la enciendo y me conecto a la red. Abandono mi cuarto, me meto en el baño, me miro de reojo en el espejo y si estoy de humor me hago gestos y me critico el peinado, si no, sólo procuro ser inconsciente y meterme inmediatamente bajo el agua; Primero me mojo el pelo, me tallo los ojos con las manos, me enjuago la boca y me cubro de espuma de la cabeza a los pies como si fuera una niña, finalmente dejo que el agua me enjuague, cierro la llave, me exprimo el pelo y me envuelvo en dos toallas con mucho cuidado de no restregarme con ellas, salgo empapada del baño y me meto a mi cuarto hasta que mi piel se seca sola de nuevo.

Cuando por fin me visto desayuno en el balcón, no me gusta comer sola y los horarios de Cariño son diferentes a los míos, así que cuando ella no está, espiar a los vecinos se convierte en la mejor opción para no sentirme sola; imaginar qué platican las viejitas que pasean a su perra, qué discuten en la sala de juntas que se asoma en aquel balcón, quién duerme aún en el hotel de allá, de quién son las prendas que veo girar en la lavadora de la azotea de enfrente, qué nombre tendrá esa flor extraña y violeta que se asoma de reojo a mi balcón, y así, después de responderme mentalmente a todas mis dudas sobre los vecinos regreso a mi cuarto, a la mesa de dibujo o a los encantos de Lola para pasar horas dibujando o tecleando las respuestas más divertidas del desayuno.

Cuando termino de acomodar líneas y teñir figuras con tintas chinas o de deletrear historias a colores con la ayuda de Lola busco donde comer, tal vez visite a mi madre o baje a robarle algún gansito a mi padre, o tal vez simplemente me coma un sándwich y sólo salga a comprar un dulce, el punto es que entre la comida y la cena buscaré la manera de salir a la calle y hablar con la gente que quiero, me gusta preguntar y escuchar de que color va su día, que textura tiene y que tanto ha durado.

Para la cena buscaré la forma de comerme algo en la calle, me gustan los elotitos en vaso, los tacos de las esquinas, las hamburguesas más gringas o los churros más típicos, pero lo que más me gusta es que otras manos preparen mi cena, confesaré que sentirme mimada por alguien que no conozco es un fetiche cotidiano que procuro no excluir de mi día. Finalmente regresaré a mi cuarto y antes de tirarme en la cama me sentarévarias horas al lado de Lola para aclarar, resumir, inventar, deducir o simplemente transcribir las texturas y los colores de mi día.

martes, agosto 16, 2005

Opción múltiple para hacerte mío

a)Te guardaré en mi cama y te usaré de almohada
b)Te colgaré en mi closet y serás mi abrigo
c)Te meteré en el refri y te comeré en un sándwich
d) Te haré jabón y ...

viernes, agosto 05, 2005

Yo siempre quiero más...

Como ya he comentado en post anteriores yo todo lo que veo quiero y como últimamente todos hablan de quien sí es y quien no es un blogstar, pues yo también tengo ganas de ser blogstar; ser la BLOGDIVA que soy es suficiente para mi ego, pero definitivamente no para mi curiosidad...

Así que de la curiosidad ha surgido el nuevo producto de Juguetes la Divina...

EL BLOGSTAR KIT



El que todos pueden adquirir, el más fácil de utilizar y el único que trae su paquete de estrellitas de papel para que se las pongan en la frente en sus apariciones en público y así nadie se atreva a debatirles su identidad de BLOGSTAR...

Vamos chicos, yo necesito pagar la renta y ustedes se mueren por estar a la moda porque estoy segura de que como a mí, la curiosidada los corroe....

¡NO LO PIENSEN MÁS, PIDELO YA!

miércoles, agosto 03, 2005

Tengo ganas de ser un chicle bomba...

No cualquiera,
no,
quiero ser TU chicle...
El que te provoca el antojo,
El que te gusta por dulce,
El que te metes a la boca con ansias,
Al que le encajas los dientes sin compasión,
Al que saboreas a mordidas y suavizas entre la lengua y el paladar...
El chicle que excita tus papilas y se enreda en tu lengua,
El sabor que te trae recuerdos,
La goma que se expande con tu aliento y se contiene entre tus labios para regresar intermitente al paladar
Quiero ser la diversión de tu lengua y la caricia pegajosa para tus mejillas
Quiero ser ese chicle que tu saliva endurece hasta que tu propio sabor te cansa,
Quiero que me hagas bolita y me tires lejos...

Quiero que extrañes mi sabor y de puro antojo me busques de nuevo.


sábado, julio 30, 2005

FEMKIT...

El primer Kit tiraondas para que ellas aprendan a decir...

QUIÉN LES GUSTA,
CÓMO LES GUSTA,
Y DÓNDE LO QUIEREN


En estos tiempos en que la mujer ya no sabe si esperar a que le abran la puerta del carro o no... qué mejor que comprarse su FEMKIT, con el que recibirá un rimel de ojos y un paquete de balas con su número de teléfono

¡Ahora si chicas, no lo piensen más, donde pongan el ojo, pongan las nalgas...! no, no, no, perdón, dónde pongan el ojo pongan la bala y ya verán que lo demás les llega solo...

Infinidad de veces he escuchado amigos varones que se jactan de sentirse halagados de que alguna mujer les tire la onda, la cosa es que como es tan raro que lo hagamos con sutileza y paciencia (virtudes que al menos yo no tengo) los pobres salen corriendo en dirección contraria.

Como un acto más de egocentrismo puro para comprobar que tan bien puede funcionar este KIT, me lo he autoregalado. Eso sí chicas... lo más importante del paquete es que no olviden instalarse en cuanto lo reciban el GUILTY MODE switch y verán que contrario a todos los switchs que conocen este no cuenta con modalidad ON y OFF; este obviamente sólo tiene un par de modalidades OFF asíque aunque se confundan de lado siempre estará apagado...

Y todo para que no experimenten esa horrible culpa que nos han enseñado a tener cuando decidimos tomar un rol activo...y aclaro que con rol activo no queremos que ustedes le abran la puerta del carro al chico, ni mucho menos le vean el package todo el tiempo... NO, NO, NO!, el glamour y la feminidad ante todo, recuerden que antes muertas que sencillas sólo se trata de jugar con los roles que para eso son...

*Versión hard core disponible con piropos... como... "que bonita camisa guapo... estoy segura de que se vería mejor en el piso de mi recámara"


LInks...
Cogiendo que es gerundio

jueves, julio 28, 2005

Crónica de mi misma

He tecleado tres inicios y ninguno me convence lo suficiente para dejarlo aquí; en el primero me ocupaba de detalles geográficos, mencionaba que nací el 17 de abril del 79 en la ciudad de México. Era un buen inicio, pero al final no me convencía hablar sólo de los detalles geográficos y cronológicos de mi nacimiento.

En mi desespero empalmé los hechos y las formas de hablar de mi, no solo era importante el dónde y el cuándo, me faltaba el cómo; había olvidado decir que la impaciencia, el capricho y la impulsividad venían amarraditos a mi cordón umbilical provocando que llegara un mes antes de lo esperado, aunque viéndolo objetivamente, puede ser que eso no resultara tan relevante como aquél nombre extenso y poco común con el que me bautizaron, así que deseche el primer inicio y opté por un segundo intento en donde me escribía una carta a mi misma que iba más o menos así:

Estimada María Isis Eglé,

El motivo de la presente es para comunicarle que es usted la poseedora de uno de los nombres que han entrado a nuestra lista de ciudadanos que bien por su nombre o actividad quedarán registrados en nuestro nuevo directorio virtual de personajes polisémicos de Guadalajara...


Aquello era demasiada crema para mis tacos, mi fantasía aventaba adjetivos, tragaba adverbios y estuvo a punto de succionar la lista de las palabras que me definen; Dicho de otro modo, se desbordó igualito que alcantarilla tapatía en época de lluvias. Como siempre, después de unos minutos de angustiosa indecisión sentí ese calambrito en la panza que me da de purititos nervios y me hace reaccionar en el último minuto, bruscamente terminé por rescatar mi lista de aquel torrente imaginario que casi se la traga.

Ahora con ella en la mano me observo desglosada en sustantivos de la A a la Z, unos más cortos que cercanos, otros más largos que expresivos. Cada letra con una forma y un color que habla de mí; María, mujer, maternal, melindrosa, mandona, maquiavélica, mimosa, melodramática, mañosa, melosa, Isis... insegura, inconstante, indisciplinada, indecisa, impulsiva, inconsciente, inestable, incierta, impetuosa, indomable, intensa, Eglé... espontánea, explosiva, exhibicionista, enamoradiza, enojona, elocuente...

Algunos se acomodan sin problemas de asimilación en mis recovecos por su forma curva o su color albino, otros en cambio se resbalan acuosos por mi espalda para perderse bajo mis pies, mientras que algunos otros atrevidos y sarcásticos buscan el lugar anatómicamente más incómodo para fastidiarme desde ahí, para demostrarme que por más terca, impositiva, posesiva, creativa, controvertida o hedonista que decida ser, al final siempre habrá alguien que puede verlos y hacérmelos notar con un piropo, una mentada de madre, una confesión, o algún chisme malicioso en el que caiga por despiste...

Antes de seguir con el listado será mejor que me enderece, me acomode bien en la silla y ajuste mis lentecitos perfect choice pa´ proteger mis lindos ojos... Y ahora que lo digo, me dan ganas de decirlo de nuevo, mis lindos ojos; Me detengo a pensar un segundo en ellos... Son grandes, ovales, de pestañas y cejas negras, pupilas miel, blanco sensible y lagrimal incontinente. La verdad es que ante cualquier provocación me delatan, pero a pesar de eso son mis mejores cómplices; a través de ellos contemplo, descubro, examino , investigo, dibujo, insinúo, halago, escribo, leo, admiro, juzgo, calculo, hablo, amo, devoro, critico, coqueteo, reto, ordeno, acaricio, enamoro, trazo, lloro, consuelo, quebranto, gozo, complazco, río, deseo, delato, pregunto, celebro, enumero, descifro, concluyo, oculto, invento, extorsiono, ahuyento, gobierno, coloreo, hechizo, inhibo, produzco, domino, enloquezco y comunico; porque al final resulta que en mi cuerpo mis labios sólo sugieren, mis ojos son los que expresan quien soy.

sábado, julio 23, 2005

De aquél cetáceo al muelle de mi memoria...

Debo de haber tenido unos tres o cuatro años la primera vez que me subí y aún recuerdo nítidamente la emoción de sentirme diminuta al lado de ella. Entonces no sabía quien era Jonás ni de que privilegios habría gozado él para ser engullido por una de ellas, yo sólo recuerdo la certeza de mi ambición; Convertirme en el desayuno de aquél cetáceo metálico que además prometía llevarme a la isla donde mis abuelos alguna vez criaron delfines.

La ballena de acero, nos engulló uno a uno en el orden en que aparecimos en el embarcadero y cuando terminó con su desayuno liberó las amarras del muelle para navegar a la deriva. El viaje, más que corto fue suficientemente largo para que mis ojos perdieran de vista la tierra firme y se extraviaran entre los azules que dibujan el horizonte.

Recuerdo que a la mitad del camino una manada de delfines acaparó la atención de mis acompañantes y recuerdo también pedirle a mi padre que fuera conmigo al lado contrario del barco a donde nadie dedicaba sus miradas; Papá, que no es fan de las multitudes, me hizo caso y me levantó en brazos para llevarme al otro lado.

Durante un rato solo descansamos la mirada entre los azules agitados y los blancos luminosos del oleaje, de pronto, los azules se mezclaron con rojos y naranjas transparentes que terminaron por salir del agua en destellos amarillos y violetas; Miles de peces brincaban unos encima de otros y nadando en espirales, frente a nuestra mirada perpleja, atraían el vuelo de las gaviotas hacia nosotros.

Hoy intento reconstruir los colores de las escamas fragmentándose en mis pupilas, aunque debo decir que en aquel momento la memoria de mis ojos tenía una gama de colores más extensa y sorprendente de la que tiene ahora. Mi padre me reveló el secreto del agua salada, me dijo que si aprendía a nadar bajo la superficie sería capaz de teñir mi piel con aquellas tonalidades así como las sirenas alteran la tintura de sus escamas cuando se bañan coqueteando con los azules de la superficie. Con aquella confidencia no pude más que pedirle a mi madre que ella también aprendiera a nadar para que cambiáramos juntas de color bajo las olas; ella sonrió y me dijo que aprenderíamos juntas.

Más tarde una de las puntas de la isla descubrió la silueta del muelle de Santa Catalina, aquel embarcadero es el primer lugar al que recuerdo haber llegado por mar. Hay una leyenda Celta que dice que cuando nacemos llegamos al mundo montados en una ballena, aquel viaje sería entonces como mi llegada al mundo de los recuerdos familiares de los que tengo memoria.

Nuestra cetáceo metálico al fin llegó a puerto, las amarras se sujetaron, los pasajeros bajamos a tierra sin titubeos y ella prometió regresar a buscarnos al atardecer; a mi corta edad no me detuve a dudar de la promesa del mamífero de acero y pisé gustosa el puerto, sin considerar siquiera la posibilidad de que ella no regresara...

Ahora, a mis veintiséis años, sigo confiando en las promesas de las ballenas y aún tengo como vicio fantasear con la idea de transformar la tonalidad de mi piel cuando me sumerjo bajo el agua salada...Hoy, he decidido cambiar la fantasía para imaginar que en mi cuerpo también hay un muelle, pero esta vez quiero que tú me cuentes el secreto; no me atrevo a definir a solas el lugar de mi anatomía en el que estaría mi embarcadero y cuando te lo pregunto tú me dices sin dudar que en mi cuerpo el puerto serían mis ojos o mi cuello... yo, curiosa como soy, te pido detalles...

Dices que mis ojos son como un fin, una llegada, Ítaca, un descanso y en cambio mi cuello es un lugar ideal para tenerme abrazada, así, de cerquita, y depositar de cuando en cuando ofrendas en forma de besos...

Siguiendo entonces la misma línea, me atreveré a prolongar la construcción hasta mi pecho; ahí podrás dormir escuchando mis latidos como se escucha el golpeteo de las olas bajo las maderas húmedas de lo embarcaderos... Y es que debo confesarte que la cadencia de las caricias del agua salada sobre los cascos metálicos invariablemente me recuerda los matices de mis fantasías de infancia y las texturas de los sueños de cama en los que consigo que sujetes tus amarras a mi cuerpo...


Dedicado a MariaRosa, El tío Joe y Ghalius quienes cumplen un año
con el muelle 66 este próximo agosto.

jueves, julio 21, 2005

Padre, hija y 2x1

-Oye Pá, ¿no te late como ir al cine?
-Cuál quieres ir a ver?
-Batman
-Uy, ya la vi.
-¿Cómo que ya la viste, cuándo fuiste al cine?
-No, no la vi en el cine, la vi aquí en la casa.
-Ah...
-Pero si quieres ir la veo otra vez
-Sí, si quiero ir

De la casa al cine no fueron más de quince minutos, pero considerando que era miércoles de 2x1 la plaza estaba a reventar. Como si no importara que era la última función llegamos a la taquilla y ya no había boletos.

-Para cual tiene?
-Para la de Tom Cruise
-Pues esa, ya ni modo

Yo hago fila mientras mi padre compra pasitas con chocolate; La fila crece, la hora llega y por fin la gente avanza. Entramos a la sala y yo corro hasta arriba, me choca ver las películas en los asientos de abajo y a mi papále choca correr, así que me adelanto y escojo el lugar. La película empieza, los aliens salen, ahora si que literalmente de abajo de las piedras, la niña rubia grita y llora, el papá corre con ella, los aliens disparan; tengo la ligera sospecha de que así comienzan todas las escenas del guión y aunque las locaciones cambien siempre debe decir algo así como...

ESCENA 1, EXTERIOR, DÍA.
Alienigenas salen de abajo de las piedras, niña rubia grita y llora, papá corre con ella en brazos, aliens avanzan disparndo....

Aún así no negaré que me divertí, me la pasé muy bien hasta que quince minutos antes del final se fue la luz... un minuto, dos minutos, tres minutos y la imagen regresa... no dura ni un minuto cuando la luz se vuelve a ir, pero esta vez pasaron más de cinco minutos y seguíamos a oscuras. Sala llena y todos en sus lugares; de pronto alguien levanta su teléfono celular, de esos de lucecita azul que parecen reflectores, y efectivamente lo proyecta como un reflector hacia la pantalla poniendo su mano enfrente; Comienza un espectáculo de sombras chinas...

-Mira nomás! Que bonito perrito...
-Y le hace cariñitos el wey de adelante
-Y ahora otro hace lo mismo con su celular y dibuja otro perrito de frente...

De algún asiento sale una voz que grita...

-Chale! Ya nos pusieron la de amores perros

Todos reímos y seguimos a oscuras, al final se paran algunos y regresan con la noticia de que ya nos chingamos... la luz no va a regresar porque esta cayendo un tormentón de miedo, que van a devolver las entradas y bla bla bla... Mi padre y yo preferimos salir corriendo para evitar el desmadre en el estacionamiento y mientras bajamos las escaleras mi padre me suelta

-Pues yo no sé tú, pero yo voy a llegar a ver el final a la casa
-¿Qué? ¡No me chingues que la tienes pirata en la casa!, pues claro que yo también voy a ver el final, como me voy a quedar sin saber que chingados pasó con los aliens

Orgullosa entonces del mal hábito de mi padre de adquirir películas piratas nos vamos a casa. Enciende el Dvd y aparecen unos títulos que yo no recuerdo pero no digo nada, pienso que tal vez me distraje con las pasitas de chocolate...un segundo después el narrador comienza y no hay subtítulos en español....

-Oye pá pues ponle los subtítulos porque como que no le entiendo
-No se puede, no me deja ponerselos...
-Uchale! Te vendieron la pirata más chafa, sin subtitulos
-NO! si me la vendió de las caras, sin letreritos cuestan menos
-Bueno pues... ya no importa, si lo que quiero es ver que pasó con el chingado alienígena
-O.k.

Llegamos a los dichosos quince minutos finales... el alienígena aparece... y para mi desgracia el narrador también... porque el final amigos míos ustedes ya lo saben, pero yo no tenía idea! no es con monitos! Es con narrador, y yo que no le entiendo un carajo...

-Hey! No entiendo nada... espérate pá... eso no es inglés! Es pinche RUSO o GRIEGO, pero ese tipo no está hablando en Inglés... jajajajaja te la vendieron sin subtítulos y en ruso! Ahora si ya nos fregamos pá, mejor me voy a dormir, eso nos pasa por comprar piratería jajajajaja
-No no no, yo no compro piratería querida hija yo ya tengo resuelto mi problema moral, a mi me las cambian todas las semanas así que no las compro, las rento que es muy diferente...

lunes, julio 18, 2005

Eres como las ganas...

Me llevó varios días asimilarte y ahora lo sé... No me asusta decírtelo porque sé que antes que desagrado te provocará una carcajada interminable, puedo asegurar que en eso te pareces a mí; cualquier metáfora que salga de los parámetros comunes será capaz de halagarte y hacerte reír, pero ya me desvié, el punto es que después de varias noches al fin pude definirte y ahora sé que eres como las ganas de orinar que me dan a media noche...


Apareces de repente, cuando estoy con la cabeza ocupada en alguna historia inconsciente, me llamas la atención quedamente y te vas mezclando entre mis historias nocturnas con disimulo; comienzas por sugerir tu presencia entre una y otra frase de mis fantasías de cama, mientras que yo, cual dormilona que soy, procuro ignorarte y convencerme de que no tengo ningunas ganas...Cuando te desconozco te da por insistir con sugerencias elementales que sigues aquí y en mi deseo por dormir termino por responder a tus provocaciones con inútiles idas a baños imaginarios entre sueño y sueño, como si de cualquier intermedio se tratase.

Intento afanosamente convencerme a mi misma de que no me has provocado ganas de salirme de mi historia para tocar el piso frío de la recamara, pero para las tres de la mañana ya no sólo eres unas ganas quedas, ya eres una punzada dolorosa imposible de refutar que no hace más que recordarme que mis idas al baño son sólo otra ilusión que no es capaz de hacerme olvidar las malditas ganas que me provocas y que pueden más que todos mis ensueños juntos...

domingo, julio 17, 2005

Incolora pero sabrosa


Alguna vez dije que en el msn cambio de nick tantas veces en el día como cambio de ánimo. En algún momento pensé en llevar un diario de mis nicks para ver como se transforman durante la semana, pero después de un par de días dejé de apuntarlos porque verlos fuera del msn les quitaba el encanto.

Hace una semana el descuento era en el departamento de conflictos existenciales, departamento en el que por cierto terminé por adquirir: un paquete de dudas laborales con el 60% de descuento, una docena de deseos insatisfechos al 2x1, una fantasía sin etiqueta y un par de pesadillas a 12 meses sin intereses pagando con tarjeta, además de un jugoso descuento en alineación y balanceo para el corazón; En estos tiempos modernos cuando menos piensa una se lo rompen o se lo roban por ahí y es mejor traerlo alineado para toda ocasión.

Hoy amanecí tan incolora como ayer pero a pesar de eso observé durante un rato cuan blanca soy y recordé aquellas mañanas en que me ponía medias blancas para que me dieran un poco de color bajo la falda a cuadros del colegio; Para el medio día me olvidé de la tez y del nick y estuve haciendo un recuento de los médicos a los que he tenido que visitar desde que cambié aquél encantador colorcito amarillo hictérico de ochomesina por el incoloro isisita.

La verdad es que he recitado tantas veces mi historia clínica que conozco a la perfección los tecnicismos médicos de todos mis padecimientos y si hago un recuento rápido de los nombres de los médicos que he visitado desde niña puedo contar una docena sin hacer esfuerzo para recordar las caras; De hecho me atrevo a asegurar que hasta el día de hoy he tenido más citas con doctores que con pretendientes y aun así no he logrado superar la angustia que me provoca ir al doctor; aunque mi familia está llena de hipocondríacos profesionales lo que yo más agradezco es un diagnóstico carente de prescripciones y efectos secundarios... Una consulta más, un conflicto existencial menos.

viernes, julio 08, 2005

Hedonismo de opción múltiple

a) Disuelvo mis sueños en los tuyos
b) Dibujo mis antojos en tus sábanas
c) Humedezco mi piel con tus deseos
d) Pierdo mis labios sobre ti

jueves, julio 07, 2005

Inventario de bolsillo

Antes de encontrar mi libreta de notas olvidé qué era aquello importante que me interesaba recordar. Constantemente he dicho que no termino por entender esa tendencia recurrente que tengo de comprar bolsos llenos de apartados interiores; Tal vez si fuese una mujer ordenada y guardara las cosas en el mismo lugar no tendría por que complicarme el uso de compartimientos interiores, pero no, definitivamente no soy ordenada y padezco la manía de cambiar continuamente el orden en el que guardo los objetos en mi bolso.

Las bolsas con bolsitas se me han vuelto un vicio delicioso; Normalmente no encuentro lo que busco pero a quién le importa la libreta de notas o las llaves después de encontrar un arsenal de besos nuevos, una manta para el frío, un jardín de gardenias, un sueño deslavado, una H que habla, un par de signos fluorescentes, una playa sin dueño, el delete que se me había jodido, un puño de horas extra, cinco chicles de canela, un tamaño natural, una avalancha de caricias, un boleto de avión a los lunares de tus sueños, una tormenta privada, una caja con curitas, un atardecer en rosas, una mentada de madre ilesa, barritas rojo drama, un guiño desgastado, una efe y una jota de algún teclado ajeno, un secreto descubierto y un mapa de los besos que me debes...

-¿Y la libreta?
- Sí, sí, la libreta era justo para eso, para enumerar los besos que me quedaste debiendo anoche, aunque ahora que me encuentro el plano, sería verdaderamente innecesario utilizarla para repetir tan detallada cartografía, ¿No lo crees?

jueves, junio 30, 2005

Exigencias explícitas...

Comienza por entender que para comer no hace falta devorar; prueba haciendo surcos con la punta de la lengua y ve intercalando caricias suaves con toda la lengua.

Después de lengüetear un rato retrocede un poco y ve lo que has probado, sigue chupando mientras muerdes y no uses solo la lengua para degustar; mete tus labios en el medio y termina por limpia con tu lengua el sabor de tu boca...

¿Quién dijo que comer un helado era una tarea sencilla?



viernes, junio 24, 2005

Malos hábitos


Para mi padre hacer ejercicio es dañino para la salud; el dolor muscular del día siguiente lo mantiene en la cama semiparalizado un par de días. Para mi abuela lo dañino es el aire, una debe cuidarse en todo momento de un enfriamiento; el aire es traicionero y si te descuidas te provocará un resfriado. Mi madre al contrario piensa que tomar un poco de sol todas las mañanas no hace daño y embellece las piernas. Para mi tía Yeya las pastillas son el mejor remedio para los males; si las mezclas son aun mejores, porque indudablemente la segunda píldora será capaz de contrarrestar los efectos secundarios de la primera pastilla...

A mi no me hace falta el ejercicio para paralizarme, el aire más que miedo me da placer, el sol me irrita más que embellecerme y las pastillas hasta ahora sólo me han quitado dolores, quistes e infecciones pero basta con que me enamore para que ninguna píldora me quite los efectos secundarios del mal habito que tengo de enamorarme como imbecil.

Hay quienes son capaces de controlar las emociones y dosificar lo sentimientos, otros tiene la habilidad de marcar el punto hasta el que se enamoran y se dejan llevar por las emociones, yo no, definitivamente yo no pertenezco a esa gama de personas; yo me desbordo y no mido las consecuencias. Antes pensaba que esto era un defecto genérico pero después de varias charlas y algunos textos puedo ver que no es exclusivamente femenino y no se si eso me reconforta o me enoja aun más.

No me interesa si es mi culpa o no el hecho de que los hombres de mi vida sean de los que marcan límites a sus sentimientos, el hecho es que yo no sé ponerlos yo no sé medir cuando es demasiado hasta que es muy tarde y siento los efectos secundarios. No sé cuantas veces me he enamorado en mi vida, tampoco llevo la cuenta de las veces que me han roto el corazón ni tengo el inventario de los fragmentos, ni siquiera sé con certeza si yo me he llevado entre las patas el corazón de alguno en mi camino.

Lo acepto sin orgullo ni vergüenza; soy una Electra confesa y aun no he podido superar los defectos de mi primer amor. Aun permanece el vicio de ser su niña y no crecer, de ser la muñequita de las piernitas blancas y la boca roja que sólo tiene ojos para los imposibles; que a sus veintiséis años no tiene la menor idea de cómo interactuar con el sexo opuesto sin arruinar los momentos; cómo retomo la idea de tropezar con alguien en la calle y sólo sonrojarme, cómo escucho al otro sin replicar sus observaciones, cómo caigo en la cama para pedir apapacho sin mezclar la idea del sexo, cómo comparto afectos con ellos sin la intención de convertirme en su amiga... ¿Cómo defino el punto exacto entre enamorarme demasiado y el placer sin adjetivos?

jueves, junio 23, 2005

De purititas ganas...


Tengo ganas de ser niña y gritar en el supermercado

Tengo ganas de ser resortera y convertirte en lagartija.

Tengo ganas de ser una yegua desbocada y un dolor de cabeza

Tengo ganas de que seas pelota para patearte un rato

Tengo ganas de licuar tu sonrisa y meterla al refri

Tengo ganas de recordar todo lo que te hace enojar y de que me comas a besos


Tengo ganas de ser el cerillo furioso que te quema los dedos...



miércoles, junio 22, 2005

Pláticas de balcón


-Oye cariño, como que estamos muy huevonas aquí contemplando a los vecinos, deberíamos de ponernos a hacer ejercicio, no crees?
-Yo no sé tú chula! Pero yo estoy en putiza haciendo mis ejercicios Kegel ...
-Plop! ahora sí me saliste más cabrona que bonita chuchis

Al fin!

Tantos años de ver concursos de belleza en la televisión estudiando la manera correcta de sonreír, de saludar, de bajar escaleras y de caminar oronda con un traje típico que pesa como si trajeras otra miss colgada al cuello al fin han rendido frutos; aquella libreta donde anotaba las palabras de agradecimiento de las mises al fin resguardará mi agradecimiento triunfal como MISS LOLLYPOP... :

Gracias a Colgate, a Tutsy Pop y a mi madre que me cantaba los dientes de abajo se cepillan hacia arriba, los dientes de arriba se cepillan hacia abajo gracias Má por regalarme tus labiales rojos y dejarme llevar tutsis al recreo!

Gracias también a todos los que jugaron a votar por mi en sus blogs y comentarios, a los que dijeron que votarían y no lo hicieron, a los seis jueces que me dieron su voto a favor y a las que no también, a todos les deseo que disfruten la próxima paleta que se coman como si fuera la última...

Enormes Gracias al Caso Patológico que me prometió cooperarme con un bono navideño de amazon para que pueda recuperar los tacones rojos que me estropeo el ex la última vez que se los puso, Gracias Guarrú, tu sabes que sin tus ojos mis labios y mis fantasías sexuales no tendrían sentido...

martes, junio 21, 2005

Fantasía de ocasión con nota al pie

Busco blogger azul para protagonizar cortometraje de amor...


Cualidades indispensables para presentarse al casting:

-La vida sexual del Patológico,
-El talón del Huevo,
-Las perversiones del Árbol,
-La fiesta del Conde,
-La nobleza del Taz
-El gusto del Defecito
-Los piropos del Berny
-El gusto por las nalgas que caracteriza a Semidios,
-La fascinación por el sexo femenino del Venethinker
-La fidelidad del Nolo
-Los sueños humedos del Zampano
-El amor incomprendido del Defectuoso
-La mirada y los cuentos del Perro
-Las fantasías del Guffo
-La lengua del Anuar


*La altura del que mida más de 1.80 y por lo demás puede usted dar nuevas aportaciones a esta lista

viernes, junio 17, 2005

Deseos insomnes

Has dejado de enredarte en mi cabello, ya no te siento jugar bajo mis rodillas y extraño tus caricias curiosas en mis tobillos...

Desde que cambiaste las excursiones entre mis sábanas por el escondite en las cortinas has dejado de deslizarte de mi cuello a mi cintura; ahora sólo me observas desde la ventana y no te decides por entrar. Hace rato que sólo apareces por obligación.

Cada vez que te ordeno recorrerme entera a la velocidad que yo elijo no haces más que zumbar en mis orejas y seguir mis deseos en la dirección y con la inclinación que yo decido...

Es imposible que te niegues a mis deseos y aunque a veces te da por mover la cabeza y fingir que no me quieres tocar, en un segundo, tu aliento se mezcla con el mío hasta que siento que me ahogas...

Termino por desenchufar el ventilador y veo como las aspas te jalan de regreso tras la cortina...