lunes, enero 31, 2005

domingo, enero 30, 2005

Fantasía Motelera

Tarde lluviosa, fantasía recurrente y tu novia en su casa... trillado e inevitable.

Apareciste en su casa, con el pretexto del cine para los padres en una mano y la pañoleta para los ojos de ella en la otra; cosa fácil la de los padres, cosa difícil convencer a la mocha de tu novia de que accediera a la fantasía…

La promesa de siempre en el lugar correcto y ella hace a un lado su prejuicios y accede...

Escena 1 Interior Habitación Motel
Desnuda sobre las sábanas se muerde el labio mientras tú la esposas a la cama antes de que se arrepienta.

Escena 2 Interior Habitación Motel
Estupefacto, excitado y lujurioso te paras frente a ella para mirarla; es tuya y por fin esta en tu fantasía.

Escena 3 Interior Habitación Motel
Ella repite tu nombre en tono tímido y nervioso mientras te recorre con la punta de sus pies

Escena 4 Exterior Habitación Motel
Precipitados y enrojecidos auxilios abandonan despavoridos la habitación

Escena 5 Interior Administración Motel
Apático e indiferente el personal ya no ríe ni si sorprende; sencillamente ignora...
Los gritos invaden otros cuartos, el teléfono de la administración repica intermitente exigiendo una explicación.

Escena 6 Exterior Habitación Motel
Los auxilios se vuelven líquidos y el llanto ya cansado de ella implora terminen con la fantasía. El Administrador gira la llave y se introduce.

Escena 7 Interior Habitación Motel
Ella desnuda y descompuesta por el llanto sigue esposada a la cama, tú a sus pies aun con el traje y la capa puestos; la mascara colgando del ventilador de techo.

Sólo a ti se te ocurre vestirte de BATMAN y tirarte del ropero a la cama sin tomar en cuenta el ventilador…

Mira que había escuchado historias de fantasías sexuales y Moteles… pero nunca me había tocado escuchar la mezcla de ambas con una dosis tan severa de humor negro involuntario entre las dos…

(Lo siento Bruno, tuve que contar tu anécdota; era demasiado buena para gozarla sola.)

miércoles, enero 26, 2005

Fantasía en C major, Fuga en G Minor


Te lo dije ayer y te lo digo hoy; jamás será correcto aparecer en uno de mis sueños sin ser invitada… pero tú, entrometida e insolente, te vestiste de las seguridades de las que yo carezco hasta en mis propias fantasías y te luciste entre los borrones y las multitudes fluorescentes de mis utopías oníricas.

Lo reconozco, no fue fácil aniquilarte; te veías despampanante.

martes, enero 25, 2005

¿Descuadradas...?


Hace un par de noches con la ayuda de la Princesa pude por fin pude cambiar el diseño de este blog; -Ahora se parece más a mí- le dije al Berny cuando le pedí que lo viera… un segundo después me dijo...

-Pues esta bien, pero ¿apoco tú también estas descuadrada?
-¿DESCUADRADA?, ¡NO!
-Es que el diseño está un poco descuadrado…
-Que exagerado el Berny, si sólo son unos milímetros que a pesar de todos mis esfuerzos no pude cuadrar... espera, espera... estaremos viendo lo mismo?, en que lo estas viendo?
-En Explorer
-Ash!!! Ese maldito Explorer que hace semanas sin explicación alguna y sin que yo hiciera nada me mandó la sidebar hasta el final de la página... a ver, veamos como se ve en Explorer....

HORROR!!! ES HORRIBLE!!!!

Por qué no se ve como en FIREFOX? alguien puede explicarme por que el Explorer hace lo que le da la gana con todo mi esfuerzo... y si alguien sabe como arreglarlo para que se vea bien en ambos programas le agradecería que me pasara el tip… Mientras tanto los que puedan utilicen Firefox para verlo y si no pueden aquí les dejo una fotito de cómo debería de verse…

domingo, enero 23, 2005

Estoy aquí ...


De mis veinticinco cumpleaños sólo recuerdo detalles; regalos, lugares, personas, una que otra felicitación colosal, un trío de sorpresas espectaculares y algunas depresiones al azar…

Hoy quise recordar uno en especial, intenté reconstruir el octavo de mis cumpleaños… ¡Y nada!, no encontré ningún registro que me ayudara a hacer memoria; quise recordarlo para imaginarme como habrá sido tu cumpleaños hoy pequeña…

Quise fantasear que habría pasado conmigo si a mis ocho años me hubiera topado con una hermana mayor… ¿Qué habría esperado que me dijera? ¿Qué me habría gustado que hiciera por mi?... Me lo pregunté de todas las formas posibles y aun no lo sé pequeña...

La última vez que nos vimos; tenías cuatro años, me decías Misis y te gustaba jugar conmigo sin saber que tus ojos y los míos tienen el mismo origen...

Cuatro años después te pienso y te quiero como si supieras que existo... ¡Feliz cumpleaños pequeña!

sábado, enero 22, 2005

Sueños líquidos

Los sueños recurrentes de la temporada se tornan líquidos; silenciosamente se filtran por las ventanas de mi habitación y ahora mi cama es un océano particular en el que puedo olvidarme del tiempo mientras tú me llevas a recorrer el azul y yo sólo me ocupo de abrazarme a tu espalda evitando extraviarme sin ti durante mis horas de sueño…

jueves, enero 20, 2005

¿Qué tal tu día?

Recapitulando...

Despertar… ese suele ser igual… tardío pero de buenas, lavado de dientes, te caliente para el frío de la mañana y el ritual… encender la computadora, porque en esta casa el estéreo ya no sirve y la música es un elemento indispensable…

Selección musical según el humor del día... un segundo después...inevitable conectarse al Messenger…

(Online)

El primer saludo viene de “el miedo”… ¡es Sarita, QUÉ GUSTO! ¡Cuánto tenía sin verla!... digo verla porque gracias a las camaritas de ambas hemos podido recordar nuestros gestos, miradas y hoy carcajadas silenciosas (aunque no podemos escucharnos podemos leernos y vernos); Cosa que sin lo que mi madre goza llamando el anticristo jamás hubiese sido posible de un continente a otro en menos de un minuto…

o(Out to lunch)

Aparece mi querida cariño para comer; misma zona geográfica diferentes estilos de vida que no han coincido mucho últimamente… Apenas son las 3 de la tarde y ya he tenido dos encuentros geniales que me han llenado el día…

o(Busy)

La tarde divaga entre las tareas pendientes del closet; resuelve finamente una de las ecuaciones pendientes; las X y las Y en su lugar y la gama cromática explotada al máximo calculando las distancias entre el rojo de un beso y el azul de una mirada…

o(Away)

La noche me lleva de una sencilla visita familiar a formar parte del séquito de apoyo para mi tía Vicky, quien hablaría sobre sus investigaciones paranormales en un programa de tv local…¡Sorpresa! el programa resultó ser de grupos musicales y videos…¡Sorpresa de nuevo! Me encuentro con los rockstars que son compas y con una multitud de sus fans en las escalinatas.

Nunca fui una grupie, y esta noche me quedé estupefacta de ver lo que las grupies pueden llegar a gritar en un foro…

HAZME UN HIJO…ponga aquí el nombre del rockstar de su predilección” por ejemplo…
(en rojo, mayúsculas y negritas debido a la calaña del grito por supuesto)

Reflexionando y siendo honesta afirmo que de haber sido yo una grupie… no hubiera sido tan tonta para gritar eso.. digo para que quiere una después al chiquillo de un rockstar que seguramente tendrá novia, esposa u lo que sea, sería mejor, más directo e igual de vulgar…

CÓJEME PAPASITO” ¿No? ¿O qué, se siente más rico si te hacen un hijo que si te cojen así nomás? (No lo sé…por eso pregunto.. ustedes lo saben?)

Y ni les cuento como se pusieron cuando ubicaron a mi querida amiga, novia del padre platónico de los chiquillos psicológicos de las adolescentes ahí presentes… ahí si se puso medio fea la cosa; empezaron a amenazar a mi amiguis… y pos yo le dije… vente mana… yo te cuido…y asi de perdis no te pegan sola...

Como siempre ya me perdí divagando sobre las emociones en lugar de concretarme al punto inicial… justo cuando estaba inmersa en la multitud de fans de los compas, salvando a mi amiguis y pensando.. ¡qué gusto, qué emoción que les esté yendo tan bien!

(1 Mensaje)

¿Qué tal tú día?

Mi día…Mi respuesta inmediata estuvo a punto de ser…Lo de siempre, nada nuevo, dos, tres o un simple y abstracto “bien”…a punto estuve pero cuando comencé a contestar me di cuenta de que es gracias a estos cautivadores y peligrosos medios de comunicación que la respuesta no era un "bien" sin gracia. La verdad no podía haber estado mejor…

No importa en que mundo esté… en el real o en el cibernético, uno es parte del otro y gracias a ambos tengo la dicha de que alguien pregunte que tal mi día y yo pueda contestar…

Fenomenal; encontré amigos, colores, familia y ahora tu mensaje para compartir todo lo anterior, ¿tú cómo estas?

(Offline)

Utilizando la noche para escribir las conclusiones de un buen día…

martes, enero 18, 2005

Clavo y martillo de una conversación insomne


-Esos cuadros han estado en el sillón tantos días que ya parecen parte del estampado del sofá, si no vas a colgarlos, deberías de empacarlos y guardarlos en el closet...

¿En el closet?

-Pues sí, en el closet... No es ahí donde refundes todas las cosas a las que no les encuentras lugar o que simplemente no te da la gana ver...¿Crees que ya se me olvidó cuando me metiste en la caja de huevos y me pusiste otras tres cajas llenas de tiliches arriba... ¡Pues NO Chiquita! lo recuerdo como si fuera ayer... yo ahí, doblada en cuatro... mira, mira... todavía tengo impresa la marca de las cajas.

Ya, ya! No me la enseñes… ya sabes que no me gusta verte las nalgas...! Con lo de los cuadros tienes razón, debo colgarlos... pero con lo del closet estas equivocada, en ese closet sólo habitan recuerdos bien ordenados...

-¿Ordenados? ¡Ja, ¡Qué vas a saber tú de orden!, Además jamás has pasado más de 10 minutos asomada por ahi; ¡reconócelo!, le tienes un pavor espeluznante... cierras los ojos y sólo lo abres rapidito para meter más cajas...

No es cierto, a mi me gustan mis recuerdos, por eso los guardo.

-¿Y yo me chupo el dedo?, acéptalo, ahí están todas las cosas mezcladas; las que te gustan y las que aborreces de ti misma, esas que no sabes donde poner ni como clasificar... Las burlas de infancia, los miedos a oscuras, las preguntas sin respuesta, las distancias que no te sirvieron de nada, la frustración del abandono, las lágrimas enfrascadas, los suspiros entrecortados, los sueños inconclusos, los éxitos minimizados, las estupideces con tu firma, los malos besos, las lunas rotas, las ideas que apabullas, las caricias que no diste, la confianza en ti misma, las crudas morales, los vicios que se han comido tu tiempo, el amor propio desgastado y un montón de pedacera cardiaca que no has podio clasificar ni reconstruir...

Bueno, bueno... ya!... Voy a colgar los cuadros -martillando con fuerza el clavo sobre el muro-

-¡Para, Para...!, ¡Burra! ¡Desconsiderada! ¿Qué crees que la gente no duerme… ¡son las cinco de la mañana!

¡Las cinco!... ¿y qué hago yo a esta hora discutiendo contigo de cuadros y closets, por qué no me he dormido?

-¿Y a mi que me preguntas...? qué se yo en dónde dejaste el sueño...

¿El sueño?... en la bolsa, junto a mi cartera... ¿qué no?

-¿tu cartera…... Esa que perdiste la semana pasada

Sí, esa... esa que perdí como quisiera perderte a ti de nuevo en esa caja de huevos ahora... porque hay que ver que mala leche la tuya la de venir a molestarme con esas aprensiones de que en el closet tengo guardado todo lo que no puedo resolver... si te digo que no estas bien de la cabeza... solamente vienes a quitarme el sueño y a pasearte por los rincones gruñendo tonterías...

Pero mira que bien...

-Hey! Qué haces…? ¡No, ni se te ocurra!

-¿Cómo no?... mira nomás que chula te ves en ese clavito rojo, ya mañana con más tiempo me gruñes que otras cosas dejé pendientes entre el clavo y el martillo…

lunes, enero 17, 2005

Que mala memoria la mía


Esto del frío ya me está cansando, si al menos fuera pingüina podría disfrutar el chapuzón en agua fría… pero en calidad de humana y con este invierno…

¡Maldita la hora en que se me olvidó prender el calentador esta mañana… !

La casa en el aire

De niña antes de dormir procuraba cubrirme la cabeza con la sábana para crear la ilusión de un mundo aparte, un espacio paralelo a la realidad en el que no existían las pesadillas ni los personajes que las construyen; aquél pequeño ritual era suficiente para dormirme con tranquilidad, pero no siempre suficiente para una pacífica experiencia onírica.

Durante el sueño a menudo aparecía algún vampiro entrometido o alguna bruja desquiciada que terminaba por trastornar mi descanso. Me despertaba gritando y le pedía a mis padres que me llevaran a su dormitorio.

Los personajes malvados jamás se meterían conmigo en la cama de mis padres, la base de operaciones para las pesadillas siempre era mi almohada, los malditos entrometidos eran pequeños y se metían bajo mis parpados para torturarme mientras dormía.

Mi cuerpo se fue haciendo mayor y con el fueron creciendo mis miedos; lo que al principio sólo habitaba de noche y bajo a mi almohada comenzó a aparece con diferentes matices, entre las sombras y en algunos objetos, lugares o incluso personas.

Uno de los miedos más difícil de afrontar fue el del terremoto; a partir de ahí comenzó mi fantasía de poseer una casa en el aire. Pasaba horas entre mis colores y mis cuadernos imaginando lo segura que sería mi casa sobre una nube en caso de que a la tierra en algún momento le diera por resquebrajarse de nuevo, además de que a esa altura tampoco habría personajes malévolos maquinando fantasías oscuras para mis horas de sueño.

En tierra firme parecía que todo el mundo anhelaba ir al cielo en algún momento; si yo conseguía mi hogar celeste, ese proceso sería más sencillo aun para mí, (no terminaba de entender como la gente prefería vivir en la tierra y soñar con el cielo, qué no sería mejor al revés…).

Tiempo después las pesadillas se aminoraron, el terremoto no se repitió y la luz del baño desvaneció las sombras que me amenazaban. Tuve tiempo de soñar y de jugar sin miedos. Me gustaba imaginar lo que sería cuando fuera mayor.

Hoy en día ya no se a que juegan los niños, al menos en mi tiempo la mayoría de las niñas jugaban con muñecas, disfrutaban con gran placer el juego de “la casita”; recuerdo niñas discutiendo por ser la madre de un muñeco o la esposa de algún incauto que se dejaba atrapar para esos juegos; alguna vez jugué con desgano a ser la hija o la hermana de alguien. Por supuesto que el día que el juego de “la casita” se cambió por el del Dr, no me puse moñuda y me integré gustosa al grupo; era el momento de esfumar las dudas que los adultos nunca resolverían con claridad.

Mi tendencia más constante era la de disolverme en el mundo de los adultos para jugar a ser una de ellos; durante años lo logré con éxito. Entre la curiosidad que a ellos les provocaba la pequeña niña adulta y la satisfacción que a mi me daba jugar su sueño me olvide del mundo en el que me correspondía estar; el mundo de los niños. El tiempo pasó y nos hicimos mayores.

En la universidad dejé de jugar a ser adulta; descubrí la otra cara del juego y aprendí a gozar el juego de ser niña mientras se es adulta. Cuando terminé la carrera pensé que el siguiente juego llegaría sólo y sin dolor. Despreocupada comencé a esperar; el tiempo terminó por escurrirse y los miedos comenzaron a mojarme los pies, la inseguridad acabó por recordarme la guarida celeste y sin más huí a la casa en las nubes para evitar el mundo.

¿Y ahora que?, Jugar al Dr. o la casita ya no disipaba ni los miedos ni las dudas, la sábana en la cabeza tampoco ayudaba y llevaba meses sin poner un pie fuera de mi nube; créanme que es fácil ignorar el mundo si te pierdes en la comodidad de una nube.

Hoy hacía calor dentro de la casa, así que salí a pasear un rato por el horizonte; un descuido y me caí de la nube; tuve suerte y un vuelo comercial pasaba por ahí a esa hora. Las azafatas fueron amables y me cedieron un lugar dentro del avión, el piloto me invitó a ver el aterrizaje desde la cabina mientras me daba un par de consejos sobre como tocar tierra evitando la turbulencia; lo escuché con atención mientras recordaba aquél sueño de infancia en el que yo quería pilotear un avión y conocer el mundo…

¡Hay que ver lo que se puede tardar una en recordar un sueño y retomar el juego!

miércoles, enero 12, 2005

Estado líquido


Incolora, inodora y líquida; así me metí en el frasco. Intenté contenerme y evitar la tormenta, pero las dudas y los miedos parecen indelebles y les da por desencadenar borrascas en cualquier recipiente.

martes, enero 11, 2005

Buena vibra


De mi amiga Sara no he hablado hasta ahora; de ella he aprendido gran parte de las cosas que hoy considero importantes.
En algún punto de nuestra amistad ella pasó un momento realmente difícil y complicado con su salud, ella vivía en Londres y nosotros desde acá no podíamos hacer mucho, la madre de un amigo propuso hacer una reunión para enviarle buena vibra, hablaríamos de la gran persona que es, de toda la luz que tiene, y haríamos un momento en silencio para que cada uno de nosotros le enviara un pensamiento positivo para su recuperación... el mensaje llegó y junto con el trabajo de los médicos y la fuerza de su espíritu salió adelante de una forma increíble.


Ahora cada vez que alguno de nosotros pasa por un problema de la índole que sea procuramos enviar un mensaje y pedir a los demás que dediquen un pensamiento de luz para salir del problema, escribo todo esto porque hoy necesito pedirles un pensamiento de luz y buena vibra para una bebita que se llama EMMA; le harán una resonancia en su cabecita y queremos que todo esté bien, por favor si tienen un segundo piensen en la salud de EMMA, de antemano les doy las gracias.

lunes, enero 10, 2005

Métodos para olvidarse del frío


De todos los que me han dicho... este parece ser el más efectivo; así ni quien se acuerde...
¡Qué envidia! y que injusta la vida… yo que no conozco la nieve y apenas llego a regadera en mi baño.

Cuentos de cama


Como buena hija única nunca he sido muy buena para compartir los bienes, pero hace poco descubrí que mientras duermo suelo ser muy dadivosa y hasta bilingüe…Una noche mi madre me escuchó decirle…

Te puedes quedar con los más guapos, ¿te parece bien?

Ella, ni tarda ni perezosa, inmediatamente me dijo que sí… aunque unos días después se dio cuenta de que los guapos no eran los más divertidos, después de escucharme decir en inglés…

-Hey you, bad boys!

La tercera noche ya no hablé… me tiré directo a las risas y a los besos con el Sr. almohada…

domingo, enero 09, 2005

Del Häagen-Dazs al Tsunami

Entre las fresas del helado de Paco, el chocolate belga del mío, el café de Gabriel y la cercanía de las mesas es inevitable escuchar la conversación de la pareja de al lado; un par de niños "bien"; él, BIEN abrigadito, ella, BIEN mona...

La distancia entre ellos indica que no son pareja; los ademanes de él indican que su preferencia no son las niñas, los gestos de ella indican que no se entera de nada. Mucho bla, bla, bla y de pronto él menciona la palabra Tsunami... un silencio y ella pregunta... ¿Tsunami?, ¿es una marca japonesa?

Paco se atraganta el helado con una carcajada, Gabriel grita AY MIS VIDAS! y yo me quedo estupefacta; antes que nada,
la estupidez siempre me ha provocado incertidumbre, no sé si comenzar por llorar o por reírme...

Las madres lo saben todo

-Perdiste tu cartera, verdad?
-Claro que no madre! Cómo voy a perder mi cartera?
-Si Pin, la perdiste
-Qué te digo que no!.. o qué? La dejé en tu casa?
-No hija, la perdiste, aquí no está; búscala y ve que la perdiste.
-Que no! (mientras la busco en mi bolsa) No está!... la tienes tú?
-No hija, la tiene Roberto Aguilar en Aurrera Chapultepec!


Perdí el color, sentí terror y obviamente sin dinero y sin carro tuve que salir literalmente corriendo al supermercado a buscar a Roberto Aguilar. Las calles en lugar de acercarme daban la impresión de hacerse más grandes y yo sin un peso en la bolsa… porque TODO mi capital estaba en la cartera, junto con mis identificaciones, tarjetas de crédito y débito… cómo logré poner toda mi seguridad económica en un solo lugar?, cómo perdí todos los documentos que me otorgan existencia, mi IFE, mi licencia! Todo!... en que segundo me descuidé y extravié todo entre las cajas del supermercado? Que miedo!

Entre reproches, preguntas y varios “estupida isis, en qué estabas pensando” que me dediqué en un silencio estruendoso llegué al supermercado. Por supuesto agitada y con la lengua de corbata, pregunté por el Sr. Roberto Aguilar; lo vocearon y un minuto después apareció una cara amable que al ver la descompostura de la mía en un segundo supo para que lo buscaba.

Me llevó a buscar mi cartera y otro joven muy amable me la entregó; la habían guardado en una bolsa de plástico después de apuntar todo lo que encontraron en ella, me pidieron que revisara que todo estuviera correcto, por supuesto no lo hice, hubiera querido porder recompensar de alguna forma la buena voluntad y honestidad que tuvieron recuperando mi cartera y localizándome para que la reclamara, pero mi capital era sólo de 620 pesos y 500 eran parte de la renta de este mes así que no iba yo a entregarles 60 pesos a cada uno como recompensa, de hecho nunca había pasado por una situación así, les di varias veces las gracias y me retiré; más tarde encontré que lo único que estaba en mis posibilidades era gastarme lo que no era de la renta en unas ricas galletas y llevárselas con una nota, además por supuesto de escribir este post porque personas como ellos hacen que una vuelva a creer en los demás.

No todo es karma, de vez en cuando el darma también se asoma, diría mi tía Vicky que entiende de esas cosas mucho mejor que yo.

viernes, enero 07, 2005

La poderosa Isis

El primer temblor de mi vida lo pasé en la panza de mi madre, fue el del 79; aquél en el que el ángel no pudo aletear, aquél en el que mi padre entre sueños le dijo a mi madre… es normal, tú duérmete, que yo te protejo y se giró para seguir durmiendo mientras mi madre y yo escuchábamos crujir las paredes preguntándonos si en realidad aquello sería normal, el temblor acabó y después de un rato mi padre realmente despertó se baño y se fue a trabajar a la Ibero en donde daba clases, cuando regresó a casa estaba más pálido que de costumbre, sus facciones estaban desencajadas y sorprendido le dijo a mi madre… TEMBLÓ y la Ibero se cayó… a lo que mi madre le respondío… Y tú eras el que me protegía?!

Meses después nací yo; no supe esperar más y me adelanté un mes, nací pequeñita y teñida de amarillo por el susto de aquél temblor, los doctores técnicamente lo llaman ictericia, yo prefiero no decir el nombre porque en seguida aparecen las bromas confusas entre icteria e histeria así que omitiremos los detalles de mi amarillismo prematuro.

Mis padres habían decidido llamarme Dafne hasta el día de mi bautizo cuando mi tío Pascual sugirió el nombre de Isis; a mi madre le gustó y me preguntó si me agradaba, no recuerdo la escena pero mi madre afirma que sonreí y así se decidió cambiar mi destino como Dafne por el de Isis, del Eglé no recuerdo la historia, no se quien lo propuso, sólo se que por relacionarse con el sol era el mejor nombre para complementar Isis, más tarde en la puerta de la iglesia el cura manifestó su desacuerdo y agregó al Isis y al Eglé el catolicismo de María en primer plano y así a mi primer mes de vida contaba con un nombre más extenso que mi propia mano.

Cuando comencé a socializar con otros niños, los chiquillos gozaban jugando con mi nombre, disfrutaban llamarme Crisis Iglú, yo hacía corajes y terminaba llorando. En la familia mi tío Pancho gozaba llamándome por mis tres nombres en retahíla con un tono burlón, añadiendo al final “es todo un carácter” aun no me acuerdo si lo que me hacía llorar era la longitud de mi nombre, el tono burlón, o aquello del carácter que no terminaba por entender.

Fui creciendo y añadiendo defectos a mi nombre, me quejé durante años de su rareza, de no tener un día del año dedicado a mi Santo para ser festejada, de que me dijeran piscis, crisis, iris, isi y demás formas similares, al final no era tan complicado decir ISIS o si? Más tarde cuando mi identidad necesitaba reafirmarse a través de una firma me quejé enormemente por sólo contar con una consonante y una vocal para construir un garabato con estilo.

Me quejé tanto en público y a solas que ya era aquello un monólogo conocido. Un día de quejas frente a unos amigos y un desconocido que me escuchaba atentamente me cansé de reclamarles a mis padres la excentricidad de mi nombre hasta que a mi madre se le ocurrió preguntarle al joven cuál era su nombre, él, orgulloso respondió -ABUNDIO señora-. No necesité más para dejarme de estupideces y adorar mi nombre.

Es cierto que si me dices María no responderé porque nadie me ha llamado así, pero si me dices María Isis Eglé, no pondré ninguna objeción, y si quieres añadir a esto “es todo un carácter” no podré negarlo. He conocido muy pocas Isis en mi vida, la primera a la que conocí era una cubana, y me costó un trabajo enorme poder identificarla con un nombre que hasta entonces sólo había sido mío.

Me he topado con algunas tocayas por la calle; cuando alguien exclama Isis y no sólo volteo yo, como hace un par de noches en un mac donalds cuando escuché que me ordenaban limpiar las freidoras… orden a la que Cariño respondió soltando una carcajada y diciéndome… ahí te hablan!

Hace unas semanas El Portero me sorprendió comunicándome que mis piojos tenían un blog; contacté a la tocaya y extrañamente ambas compartimos varias similitudes biográficas y ahora cuando enciendo mi msn y encuentro a la tocaya en línea no puedo dejar de tener esa extraña sensación de que hablo conmigo misma.


Hoy en un momento de ocio regresé a mi cuenta abandonada de Orkut y me encontré con la sorpresa de una invitación a formar parte de un foro dedicado a la poderosa Isis, por supuesto ingresé y mi mayor sorpresa fue encontrar 166 Tocayas; sé que los que tienen un nombre poco común entenderán la sorpresa que esto causa, yo que apenas conocía un par y de un jalón conocí a 166!.

¿Qué hay debajo del rojo?

Los deseos se cumplen

-Los regalos más memorables siempre me los han traído los Reyes Magos; el veinticinco de diciembre podrá fallar, pero la mañana del seis siempre ha sido especial.

-No seas inocente, los Reyes Magos no existen…

-¡Mis Reyes Magos existen!, sólo que ahora no duermen en el cuarto de al lado, por eso parte de mi regalo de Reyes fue recordarme niña junto a ellos. Lo único que ha cambiado desde entonces es la presentación de las sorpresas, confía en mí...


miércoles, enero 05, 2005

Despertar azul


Me acerqué al horizonte y contemplé el todo.

-Esta vez también tienes miedo?
-No, esta vez el azul es más grande que mi miedo
-El azul siempre ha sido igual, tú eres la que se construye las paranoias
-vas a venir de una vez a meterte conmigo entre los nenúfares o vas a seguir regañándome?
-la primera opción siempre será mejor, vamos.

Los escalones se hicieron cortos hasta que nos perdimos entre los azules.


La huída al sureste I

Cuando era niña mi padre me enseñó a montar en bicicleta… dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida, yo nunca aprendí bien pero tampoco lo olvidé. Ahora a mis veinticinco puedo pedalear una bicicleta de forma poco eficaz pero certera para llegar a alguna esquina y pararme antes de que un carro me arroye.


Mis padres; primerizos y sobre protectores, sólo me dejaron tener un triciclo en casa por miedo a que algún pendejo fuera a atropellar a su pequeña y ágil primogénita, aunque siendo sincera con ustedes, la pendeja era yo y los conductores eran los que tenían que tener cuidado de mis maniobras. Y una vez más mis padres hicieron lo correcto para mantenerme en una sola pieza.


En fin, aun sin bicicleta propia logré aprender a conducirlas y años después he podido recordar las premisas elementales para avanzar de la mejor manera posible sobre una bicicleta, eso si, tampoco esperen que mis habilidades sean muy equilibradas ni mucho menos innovadoras, que ya bastante hago recordando como hacer para pedalear y llegar a alguna parte.


Y yo que creía que durmiendo iba a obtener claridad y coherencia mental, pero ya veo que no, si en realidad el punto aquí no era hablar de la bicicleta, ni del pedaleo que ésta requiere; pero que sé yo, como dicen los psicólogos, “usted comience a hablar, que luego le damos forma a su discurso” así que aquí estoy yo, con mi casa aun empolvada, porque tengo más sueño que ganas de limpiarla, pero feliz de estar de nuevo aquí hablando de cuando aprendí a manejar una bicicleta… ¡ahora sé cual era el punto…! la premisa importante del asunto es “llegar a alguna parte”…


Eso es lo que me interesa; llegar a alguna parte, No se los había dicho antes para no entrometerme con su espíritu navideño pero cuando llega diciembre yo lo único que quiero es pedalear alguna bicicleta lejos de las lucecitas, los arbolitos de navidad y los señores gordos y de barba blanca que prometen cumplir nuestros deseos; lamentablemente sigo esperando la bicicleta que pedí alguna vez entre mis antojos y que nunca llegó.

Sin la habilidad de pedalear lejos de todo esto, este año me había echo a la idea de permanecer en casa y olvidarme de las obligaciones navideñas en la soledad de mi hogar sin emitir queja alguna, hasta que mi madre llegó con la propuesta de que hiciéramos un viaje en auto desde Guadalajara hasta Chetumal para terminar pasando el día veinticuatro con la familia Hadad, al final sería algo familiar pero ajeno, eso siempre es más divertido…


El viaje era tentador y riesgoso porque mi madre y yo cuando pasamos mucho tiempo juntas tendemos a pelear por todo y a discutir por nada; esta vez sólo peleamos una vez, (una de dos: o ambas hemos madurado o tuvimos mucha suerte). Antes de que yo naciera, cuando mi padre y ella aun eran hippies hicieron ese viaje por el sureste.


Desde que tengo memoria mi madre me contaba lo bonito que era Veracruz, las ganas que tenía de llevarme a conocer y a ver la isla de los monos en Catemaco;, desde que me contó la idea del viaje el lugar al que más le emocionaba volver era Veracruz, salimos de Guadalajara al DF, de ahí a Puebla, un lugar hermoso al que espero no volver sin un poblano, porque a pesar de mi buena disposición no pude entender como funcionan las calles, y es que jamás he sido buena ni con los números ni con los puntos cardinales nunca entendí como encontrar la 11 sur con la 32 poniente (mentira, no tengo idea de si esas calles cruzan, porque nunca entendí el mapa).


Después de Puebla el destino era Veracruz; Llegamos a Catemaco y por supuesto nos armamos con una dotación enorme de plátanos y cacahuates para los monos, mi madre rentó la lancha para nosotras solas y raudas nos dirigimos a la isla de los monos, antes de llegar pasamos por la isla de las garzas y la de las flores… no había ni flores ni garzas, sólo patos canadienses….

Mmmmm… esto no se ve muy bien… y en efecto así era… eso no estaba nada bien, cuando llegamos a la isla de los monos nos dimos cuenta de que ya casi era prudente cambiarle el nombre por la isla del mono… sólo había un par de monos, cansados y decrépitos que no mostraban ninguna emoción por las bananas…. Dios!!! No quiero contarles la cara de mi madre, el lanchero indicó que había otra isla donde había más… en efecto llegamos y había más, en esta eran tres!!! Igual de cansados y decrépitos, traté de levantarle el ánimo a mi madre emocionándome con mi poca agilidad para lanzarles las bananas pero todo era inútil. Cuando mi madre conoció el lugar los monos eran tantos que se acercaban a la lancha para que les dieras la comida, ahora el cansancio y la vejez no los despegaba de su rama desde la que esperaban apáticos a que les lanzaras las bananas a la punta de su nariz.


Las tres horas siguientes fueron de un silencio absoluto, la tristeza de mi madre llenaba el auto y era mejor permanecer callada para no provocar un ataque de llanto a mitad de las curvas...

lunes, enero 03, 2005

Volver, volver, vooooolveeeer...

Pfssss… pfsss… ¡carajo! ¿Por dónde se mete tanto polvo? Si apenas desaparecí un par de semanas del viejo año y un par de días del nuevo. Abrí la puerta y mi casa no me reconoció; está fría y llena de polvo, un par de telarañas se lucen entre los barrotes del balcón, una planta se secó de tanto extrañarme y los muebles han envejecido un poco, la cama sigue tan emberrinchada como la mañana en la que me fui y el baño tiene una tristeza notable, pero ánimo! He regresado! Si les dije desde el principio que sólo me perdería por unos días, ánimo! Que yo también los he echado de menos de una manera atroz, sobretodo el último fin de semana que se me ha hecho tan largo como la cuaresma, y es que estar en casa ajena sin hacer nada cuando sabes que en la propia hay infinidad de cosas inconclusas es verdaderamente exasperante.

Sé también que he descuidado los ojos que me leen y las palabras que me han dejado desde que me perdí entre Guadalajara y Chetumal. En un intento de ponerme al corriente con todos me he encontrado con propósitos para el nuevo año, con algunas confesiones de señoras maduras, con recapitulaciones del pasado, con narraciones de pleitos familiares y algunos reencuentros de cama, con relatos tristes y con amenaza de Tsunami, con invitaciones al cine, con ciudades invadidas por la nieve, con amenazas de borrar mi link si no me pongo a escribir de una vez y por todas, con novios felices que comparten las fotos de sus amores, con nuevos diseños en los blogs, con las que se declararon fuera del aire por vacaciones después de acosar un gringou en la playa, con una suertuda que se siente triste por tener dos novios, con un cítrico reticente al pasado, un portero con identidad de Jedi, unas fotos lindas de Villahermosa, un cuestionamiento fugitivo sobre el placer y para terminar con este post con una moción de orden en la que por ningún motivo se hace recuento del pasado ni se planifica el futuro; en lugar de eso se permite ese honor a algún amigo… cosa que no se me había ocurrido, pero con lo cansada que estoy seguro algún amigo planificaría mejor mi vida.

He vuelto! Mañana regreso sin falta, un beso un abrazo y todo mi agradecimiento a los que han tenido la paciencia de esperarme por aquí. Buenas Noches, seguro que mañana, después de dormir varias horas lograré mayor claridad y coherencia.