martes, octubre 11, 2005

A sus órdenes y para sus desórdenes

No es una novedad que muy seguido me siento triste y sola a pesar de tener razones para estar plena. Quien me conoce sabe que mi estado depresivo es intermitente y cada vez que se enciende mi velocidad se reduce, mi ánimo se esconde bajo la cama y mis miedos se colocan en los mejores asientos del salón.

Técnicamente me paralizo sobre alguna de las losetas y clavada como una estaca dejo que el mundo ruede mientras yo me dedico a no hacer nada más que pensar; Pensar en lo triste que me siento, en las razones que deberían de alegrarme, en los proyectos que debería estar realizando y en todo lo que dejo a medias por convertirme en loseta en horas laborales.

Pero lo curioso no es que la tristeza me inhabilite y me convierta en loseta, lo irónico es que la felicidad me pone en un estado similar, en el que no sólo dejo que el mundo ruede; además, con toda la poca vergüenza que tengo, me dejo llevar y me olvido de lo que tengo que hacer. Simplemente me siento tan bien que paro de dibujar, de escribir y de escudriñar en mi inconciente un buen chisme para mis tardes de ocio.

Los espacios vacíos entre un estado y otro se han ido llenando de mi mala ortografía y mi caos de consonantes bicolores y vocales desteñidas. Los miedos de adolescente, recuerdos de infancia, descubrimientos eróticos, fantasías magenta, anhelos a lápiz, retratos hablados, opciones múltiples y secretos nocturnos se han ido quedando aquí, en algún lugar entre mi teclado y sus monitores.

Lo que hace un año comenzó como un acto más de curiosidad se ha convertido hoy en parte indispensable de mi rutina. Gracias a todo ustedes, divinos pecadores desclosetados, quienes por alguna patología en común han disfrutado leer mis pecados. GRACIAS a todos por más de 40,000 hits., por sus comentarios, correos electrónicos y sobretodo por abrirme la puerta para fisgonear entre sus letras.

Así como ignoro la cantidad de pecados que he confesado aquí también soy incapaz de calcular cuantas veces me he extraviado entre mis sueños y que colores he olvidado bajo mi almohada. Hoy es el primer aniversario de este blog y a pesar de que la constancia no es una de mis virtudes esta mezcla de narcisismo, exhibicionismo y voyeurismo se ha convertido en una de mis mayores satisfacciones.


En cuanto al festejo debo decir que inútilmente he intentado recordar la celebración de mi primer cumpleaños; La verdad es que nunca le he preguntado a mi madre como fue, tal vez ahora debería llamar a mi padre y preguntárselo, ¿Tuve un pastel? ¿Había otros niños o estuve rodeada de adultos como el resto de mi infancia?, ¿Me compraron una piñata?... ¿Y las fotos? Sí, seguramente habrá fotos, pero... ¿cuáles serán? Soy buena calculando espacios, medidas y colores, incluso edades en las personas adultas, pero en los niños nunca he sabido hacerlo; Soy incapaz de descifrar correctamente mi propia edad en las fotografías.

A mis veintiséis lo más cercano a un hijo que he tenido es este blog; un hijo que más que del amor nació de la curiosidad, el ocio, la tristeza, la frustración, la soledad, la creatividad y la capacidad de asombro que intento no olvidar en las recetas. Pero ¿cómo celebrar un año de blog?, pensé que lo más adecuado sería una reunión, así que intenté que los amigos que han surgido a través de este espacio compartieran uno de sus divinos pecados, (mil gracias a los que si lo hicieron).

Al principio todos dijeron que sí, al final nos llegó el día y por motivos de trabajo, memoria o algo más no les fue posible compartir sus letras. Aun así sigo pensando que sería la mejor forma de celebrar así que me atrevo a pedirles, a todos los que hayan podido llegar hasta el final de este rollo mareador, que me compartan uno como regalo de primer aniversario...

Mientras tanto mis Divinos Pecaditos quedan como siempre a sus órdenes y para sus desórdenes...

6 comentarios:

Divina dijo...

Yo no sé nada de pecaditos divinos, mi querida Isis, así que cuando me pides escribir este post, que debiera deleitar a una audiencia que se regocija con tus divinidades pecaminosas, se me quiebra el cerebro, la mente, la moral y sus buenas costumbres... porque para hablar de divinos pecaditos, es necesario, pues, ser una mujer como usted: una fémina innata (porque ya hay féminas que se hacen en el transcurso de su vida, y Dios me perdone, pero suelen ser rete harto feos, que diga, feas) y la fémina innata, debe poseer ese juego de manera natural. Se nace con el encanto, con la posiblidad de pecar divinamente conservando, por supuesto, la fineza, la elegancia, la picardía escondida... la sutileza, sutileza era la palabra que estaba buscando.

Para mí, un pecadito podría ser, por ejemplo, estar en una computadora ajena, acompañado por dos perros que no son míos, en una habitación que ciertamente, aunque me abre las piernas, no es mi habitación y quemándome, por el sol que pasa en la ventana, de a grapa, porque este no es mi sol y no es mi tierra, no señor, en mi tierra casi no quema el sol porque el smog raras veces lo deja pasar. Así que confieso mi pecado: soy un transgresor, a escondidas y sin permiso de Dios, ni de ciertos hombres, estoy en otra tierra, otra casa, en una habitación que ciertas noches me abre las piernas y estoy pensando en escribirle a usted, o bien, confesarle mi pecado... que no es tan divino, porque no poseo yo la sutileza pues, pero es un pecado al fin y al cabo.

Claro, si usted me quisiera divino, entonces tendría que buscar en el armario ajeno un par de zapatillas, una minifalda y un poco de vilé. Creo que, si cierro bien los ojos, puedo ver una peluca roja roja, tan roja como la sandía, dispuesta a cubrirme los pelos necios. Y así, le digo pues, que hay féminas no innatas, que son rete harto feas, pero hacen lo posible por verse divinas y por pecar con los objetos de su pecado, que son los homínidos, que diga, hombres... porque homínidos no tiene nada que ver, pero creo que se entiende. En vez de Mecano cantar "Mujer contra Mujer", canta Locomía "Entre la Espada y la Pared", si bien esa canción no existe, deformándola un poco se entiende lo que quiero decir.

Así que uniendo ambas cosas, el divino y el pecado, en esta persona mía, tan sólo se formaría un monstruo, sin condición, sin voz, ni tono. Que un trasvestí que no vive en su tierra, supongo yo, no debe ser tan divertido. Así que me conformo con los divinos pecaditos que usted representa, que usted sugiere a través de sus letras y con ello, al leerlos, se convierten en nuestros pecados, o eso quisiera yo creer. Es mejor leerle y sentirme reflejado, verme pecando como usted me dice que peque, a que me ponga una peluca y baile en la soledad de una habitación que no es mía. O figúrese, podría intentar ambos, pero carezco de la sutileza y me sobra, en demasía, el pudor que usted sabe disfrazar muy bien.

Lo que quiero decir, al fin y al cabo, es que para divinos pecaditos... espero seguir leyéndole a usted, y a usted nada más.

Árbol de los mil nombres


Hay dos canciones que me gustan, que se llaman Divina; una es de Radio Futura y la otra es de Juana la Loca. Bien podrían ser el soundtrack para este blog; dueño de un personaje principal (y no al revés), que igual me encanta por sexy que por mujer fatal que por resentida social. "Estás divina con tu mejor disfraz".
Felicidades y un gran beso.

El tonto simón


un divino pecadito... pues... ejem... esteee... (enciendo un cigarro)... cof cof...

¿comer un chocotorro cuando estoy a dieta?

no... este... pensar en como será en la cama el novio de tu mejor amiga... o de tu peor enemiga?

tal vez compartir un secreto con alguna bruja divina?

Luzanna

NOlo dijo...

Changos y a mi fue a uno de esos que se les olvidó o_O.. chaz!

Pero bueno, igual lo tenía super preparado... (o_o)

Para mi un divino pecadito es... es... algo sumamente disfrutable, altamente peligroso y simplemente irresistible. Los hay por doquier pero muy pocos saben aprovecharlos y salir con vida, creo que tu muy bien sabrás que hay varias palabras en las que se puede resumir... y una vital es:

Chocorrol!

jajaj saludos divina :p, feliz cumple al blogcito :D

DuVeth dijo...

Después de compartir contigo noches, venturas y copas puedo afirmar que tu nombre ¡te queda!
La divinidad no es cosa para desestimar.

Muchas mas letras de aquí en adelante mi señora, escribe de los pecados inconfesables que cualquiera desearía cometer... y divina, estás rechula ;)

Divina dijo...

Nolo... efectivamente, tu eres de los amigos que has compartido de cerca este blog. Y tu pecado definitivamente no se puede describir con otra palabra que no sea chocorrol :) beso.

Comadre!!!!... GRACIAS comadre, ya ve que Dios nos hace Chulas y nosotras nos juntamos, ya sabe que fue un pecado gustosísimo conocerla. Los extraño!!!

Doditto... Divino pecador muchas gracias por tus letras, ya sabes que mis divinos pecados quedan aquí para tus desórdenes. Beso

Anónimo dijo...

Bien, muy bien... un divino pecadito?... hmmm... escojeré una, pero no es el más peor que tengo (sisi, ya sé) cola de caballo, largas calcetas blancas, y falda de tablitas, creo esos son los mejores ingredientes para cocinar el pecadillo (el pecadillo es ese que sacan del mar? JA!) pero en fin... muchas felicidades lepa, sabes que asi como marcaste de repente la vida de algunos, como perdiste en las vidas de otros, y como a veces ganas muchísimo en tu propia vida, tienes un cyber-chingón-friend aquí con mua, así que seguimos en contacto! tenemos mucho mucho tiempo que no nos desvelamos platicando mujer!

Ahora, entrando a un pokitín mas de seriedad, te doy profundamente las gracias por haber movido el tapete de mi vida, por que tu fuiste la culpable de que dos (al menos la mía sí, y cabrón) vidas se encontrarán y tuviesen un segundo de felicidad en la hora de nuestra relación... te super agradezco haberme tenido la confianza para presentarmela... gracias divina, en serio.


Bueno, me duele mi dedo (estúpido abanico) pero cumplí con mi post, estamos viendonos divis, besos!!!

Mario dijo...

felicidades!!!!!!!!

¿¿¿Un pecadito??? Me la pones difícil ... deja me hecho un clavado en mis recuerdos a ver si encuentro algo ... :D

saludos y hay que ir por el segundo!! ;)

Mario