lunes, agosto 22, 2005

Apuntes del caos

Últimamente recuerdo todos mis sueños, son largos y de estructuras complejas; Son sueños en los que aparece gente de cada uno de mis veintiséis años, gente que vive en las casas en las que yo he vivido, gente que me visita en mis habitaciones de infancia, lugares en los que encuentro los objetos de esas épocas mezclados con momentos y personas de ahora.

También he soñado que conozco gente nueva, lugares que se derrumban y de los que emergen antiguas ciudades en calidad de nuevas. Sueño a mi madre y a mi padre, a mi hermana que no me conoce, a mis abuelas rejuvenecidas y a mis amigos que vivenfuera los sueño en barcos y en aviones de regreso a casa con sus mascotas y con muchas maletas.

En algún momento también soñé a mi primer novio, recordé su voz y sus manos hasta que lo transformé en un chico que no conozco, imaginé la sonrisa y el color de sus ojos, caminé con el varias calles buscando una dirección en una calle que no identifico pero conozco bien; en un descuido el chico que no conozco desaparece y yo dejo de caminar para sobrevolar la zona, basta con que de un brinco y estoy flotando al nivel de los balcones de las casas.

Sueño que estoy embarazada y que me arrepiento en el momento del parto, me veo pidiéndole al doctor que me quite lo embarazada y me deje ir a mi casa, mientras yo misma me explico que eso no es posible y despierto aliviada...

Duermo de nuevo y en medio de una cena formal me quito la ropa y me tiro de picada a una alberca profunda, recuerdo la sensación del agua a mi alrededor, el vacío del silencio y la sensación de asfixia por haber soltado el aire sin control, recuerdo también el placer de respirar de nuevo en la superficie para sumergirme una vez más.

Manejo por una carretera recta hasta que me olvido del auto y de nuevo aparezco caminando en un lugar extraño con el chico de los ojos preciosos que no conozco, tal vez es el mismo que soñé hace una semana dándome indicaciones de cómo llegar a una playa, aquel del que sólo recuerdo la boca diciéndome como no perderme de nuevo. Sí, debe de ser él, unos ojos así son perfectos para aquella boca...

Regreso a mi cuarto de la casa vieja, el cuarto aquel que tenía un patio lleno de plantas; Afuera llueve y yo me tiro en mi cama sobre el edredón blanco para despertar un rato...

1 comentario:

Virginia dijo...

Yo ultimamente no logro recordar ni un solo sueño, no se si es porque mi subconciente no quiere que sepa que pasa o porque de verdad no sueño. Me gustan tus sueños, paniqueas y vives..eso me gusta!