miércoles, octubre 22, 2008

miércoles, octubre 08, 2008

Terminología culinaria sugerida para hincar el diente sin tapujos

Emborráchese cual bizcocho
Macere las ganas
Descorazone el pudor
Chamusque sus prejuicios
Clarifique el caldo
Bañe y condimente sin vergüenza
Acanale y abrillante al gusto
Aderece sin temor
Alargue lo prudente
Levante hasta lograr ebullición
Amalgame a temperatura ambiente
Bata la mezcla
Separe las cortezas
Llegado al punto arrope la masa
Escabeche los recuerdos y utilícelos de guarnición
Repose la mezcla mientras remoja las ideas y reorganiza la receta

miércoles, octubre 01, 2008

El inicio

Letras manuscritas, cortadas en lija y pegadas sobre madera; vocales y consonantes que brindan una experiencia dactilar mucho más sensual que cognitiva.

Los dedos regordetes siguen la figura trazada por la lija mientras que la mayor de nosotros repite los sonidos de la a la z.

Preguntas a cuatro recuerdos claros de aquél preludio literario

La dama de cabellera espectacular y frágil voz a la que hoy va dirigida esta carta y a quien le debo directamente ser capaz de mezclar vocales y consonantes sin disimulo

¿Seguirá practicando el hedonismo rugoso?


La pequeña y entrañable Sara con quien sigo compartiendo aquellas letras a pesar de las distancias

¿Fotografía, biología o diseño?


La sonrisa incompleta de Manolo después de morder vorazmente una manzana.

¿Qué habrá sido de él después de que dejó de habitar en aquella foto?


La necesidad impertinente de contar historias falaces de aquella niña, de nombre aún más raro que el mío

¿Seguirá siendo inmune a los suflés de vegetales venenosos?