Comienza por entender que para comer no hace falta devorar; prueba haciendo surcos con la punta de la lengua y ve intercalando caricias suaves con toda la lengua.
Después de lengüetear un rato retrocede un poco y ve lo que has probado, sigue chupando mientras muerdes y no uses solo la lengua para degustar; mete tus labios en el medio y termina por limpia con tu lengua el sabor de tu boca...
Después de lengüetear un rato retrocede un poco y ve lo que has probado, sigue chupando mientras muerdes y no uses solo la lengua para degustar; mete tus labios en el medio y termina por limpia con tu lengua el sabor de tu boca...
¿Quién dijo que comer un helado era una tarea sencilla?
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