domingo, octubre 31, 2004

Discusión por un imaginario

-¡Qué susto me sacaste Chula!, ¿Qué haces en ese rincón a oscuras?, ¿Otra vez espiando a la vecina?, ya deja a la pobre viejita en paz… muy su gusto el de poner su altar de Muertos en calzones.

No estoy espiando a la viejita, estoy pensando…

-¿Pensando?, ¿Y ahora en qué?

Es que no puedo acordarme si en mi infancia tuve algún amigo imaginario, pero tampoco puedo recordar que no lo tuve… ahora que de haberlo tenido seguramente lo reconocería con claridad, ¿verdad?

-Chula ya me estoy cansando de este tema; ya revisamos tus dibujos de infancia y ni rastro siquiera de algún conocido imaginario, ya hicimos recuento de las anécdotas vergonzosas que la familia puede contar de ti y tampoco encontramos nada, además tu madre tampoco te recuerda hablando sola…

Ya se que mi madre dijo que no tuve síntomas… pero y si…

- Y si... ¡NADA!, ¡Qué no!, acéptalo fuiste una niña rara a secas… sin amigos imaginarios…

Pero… pero y si lo hubiera tenido y no lo recuerdo, tal vez si logro recordarlo deje de tener estas historias con mi naranja imaginaria, tal vez logre superar la infancia y los complejos de socialización y pueda olvidarme de esta naranja que desquicia mis sueños...

-Hablando de cosas naranjas, mira! la viejita esta terminando con el altar y sigue en clazones...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uno recuerda lo que imagina? Quizas lo dejaste atras junto con los recuerdos, quien sabe. Haz memoria, cual es el recuerdo mas antiguo que tienes? Q edad tenias? Quizas antes de eso fue q tuviste el amigo imaginario y no lo recuerdas, por cierto, por que amigo, quizas fue una chica.
Lo cierto es que ahora tienes amistades virtuales, que no podrás olvidar.
Un beso!
Joe