Un día como hoy...

Cómo no recordar aquél lío con los condones, si a media calentura me soltaste al oído…
-no traigo condones… voy por ellos?
-Pos claro que vas por ellos wey!
Y ahí me quedé yo… muy sentadita en mi cama esperando que corrieras al supermercado de enfrente a comprarlos para que yo pudiera perder el virgo.

Siempre que me da por recordar termino riéndome de ese día; con aquél principio es obvio que de experiencia sublime y de cuento de hadas no tuvo nada, más bien fue una anécdota más de humor negro para mi colección, que para rematar, tuvo como escenario un dos de febrero…

Inevitable la risa, lo sé, es el día de la virgen de la candelaria, el día de la tamalisa…

Platicando la anécdota con un amigo resultó que el perdió el virgo un día de Reyes… a él le gusta decir que lo trataron como Rey… yo le digo que la verdad es que el se comió la rosca, le salió el niño y yo terminé pagando los tamales…