Al principio pensé que si dejaba pasar unos días sería más fácil escribir, pero veo que no… veo que cada día tengo una sensación nueva que enriquece mi estado actual y que aun no soy capaz de codificar en consonantes y vocales.
Escribir en fragmentos deslavados facilitaba la habilidad de vocalizar las tristezas y las decepciones; barrer mis tormentas personales por el balcón ya era una actividad tan constante que se quedó a unas horas de volverse costumbre.
No sé exactamente cuando fue que mis deseos desteñidos en vendavales fortuitos recuperaron su intensidad original… no estoy segura si fue antes de abrir la ventana para verte o en el momento en que adquiriste tu posición solar a la mitad de mi sala…
Siempre supe que tenía facilidad para hacerme de tormentas nocturnas, la habilidad que desconocía de mi misma era la de relacionarme a plena luz del día, cuando los colores se ven más brillantes y cuando el gris apenas y puede asomar la punta de su nariz…
Qué soy llorona, insegura, cursi y melosa, lo sé… eso, entre muchas otras cosas más y nunca lo he negado… pero eso no es lo que me tiene estupefacta, lo que ahora me sorprende es esta mi misma cursi y melosa de ida y vuelta, sin tormentas nocturnas ni despertares desolados, esta mi misma a la que la vida le mandó por paquetería urgente un sol particular, un sol al que le gusta sorprenderme a diario, regalándome soleados interiores a pesar de los ventarrones de febrero…
Esta mi misma que espero no tengan inconveniente en leer más cursi y más optimista de lo usual, esta mi misma cuyo estado cardiointelectoemocional es perdidamente enamorada de su Divino.
1 comentario:
SI ANTES ESCRIBÍAS ACARAMELADO AHORA ENAMORADA VAS A PARECER ALGODÓN DE AZÚCAR....
¡BIEN, ME DA GUSTO QUE EL AMOR TOQUE A TU VENTANA1
¡ATRÁPALO, NO LO DEJES IR!
Publicar un comentario