-Ponte tacones y el pantalón apretadito que te queda bien, camina derechita, sonríe, invita a la gente a pasar y muéstrales las obras, véndeles el catálogo y píntate el piquito colorado para que les sonrías.
Normalmente no soporto que me indique que hacer, supongo que no soy la única a la que le irrita que su madre le diga que y como hacerlo independientemente de que sea hija única o no, pero digamos que además de la tensión normal entre madre e hija a esta relación es necesario añadirle los tonos dramáticos que nos caracterizan; porque bien dice el dicho… Hija de Diva, Divita…
Extrañamente y contrario a muchos intentos anteriores, esta vez logramos salir casi ilesas, estuvimos juntas muchas horas promoviendo su trabajo. Y aunque ella no lo sabe porque no fui capaz de decírselo con palabras en ese momento, tal vez le guste saberlo hoy que es su cumpleaños, tal vez hoy difrute leer que me llenó de orgullo acompañarla a la Feria de las artes y atender a la gente que goza las muñecas de sus principios, las lunas de sus desvelos, las muertes de sus sirenas, la humedad de sus barquitos y las mareas de sus amores en todos los tonos.
Sé que en algún momento creyó que yo no estaba orgullosa de ella porque no me involucraba en sus asuntos y la verdad es que a pesar de mantenerme al margen siempre la he admirado como profesional y como mamá.
¡¡¡¡TE QUIERO MÁ, FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!
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