Antropomorfo
Berny
Mr. Soberbio
Nolo
Princesa
Sr. Arbol
Taz
Tucita
Supongo, que parte de conocer la infancia de una es verificar si fue la vida la que me hizo divina y pecadora o si así me planearon mis jefes en aquél viaje al sureste al que debo mi existencia...
Como dijeron por ahí…. haiga sido, como haiga sido el hecho es que a mi madre le pareció muy poco ilustrativo Walt Disney y decidió cambiar los monitos tiernos del móvil de la cuna por unos coloridos y originales chamuquines obra de su inspiración, acto del que me declaro absolutamente inocente; a mi nomás me gustaba chuparle la pata a uno pero la transformación fue sugerencia de mi madre... Así que amá, ahora no me diga que se asusta de mis ocurrencias, que usted empezó…
Aunque yo misma no lo creo, parece que alguna vez tuve un instinto musical a flor de piel, pero lamentablemente creo que de aquellos años lo que sobrevivió no fue eso si no el exhibicionismo hedonista de vivir en las nubes.
En cuanto a los azules de mis sueños y los despertares en la playa ha habido recuerdos desde siempre… del pelo corto puedo asegurar que no lo he vuelto a llevar tan corto más que en los lugares de mar...
De mis rayitas recuerdo que antes eran menos exactas y ocupaban más espacio, creo que cuando mi mamá regresó de la cocina yo ya había quitado el periódico y había terminado de decorar la mesa entera…
Muchas cosas de esa Isis ya ni siquiera las reconozco como parte de mí, otras han evolucionado y algunas más ya ni siquiera las recuerdo con claridad; pero entre todos esos olvidos y cambios, aun puedo asegurar que mis ojos siguen siendo el hilo conductor que me recuerda claramente quien soy...
1 comentario:
la misma expresion, los mismos ojos, grandes y hermosos
;¬P
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