Lucrecia aun me regalaba sus miradas y su flequillo alborotado se movía cada vez que el ventilador giraba hacia nosotras; estoy segura de que si pudiera me diría lo mismo que el resto de las miradas a mi alrededor:
-Despiertaaaaa!!!
Pero yo no puedo levantarme y ella sólo me observa gruñendo un poco para exigir cariños y más cariños.
-Tengo miedo Lucre, sólo quiero seguir durmiendo un rato más- Cierro los ojos y me olvido de los mimos.
La lista de los miedos se dibuja de nuevo entre mis sueños:
Miedo de no tener trabajo
Miedo a no tener un plan
Miedo a equivocarme
Miedo a la responsabilidad
Miedo a salir a la calle
Miedo de no tener todo bajo control
Miedo a preocupar a mis padres
Miedo a pensar
Miedo a dejar de hacer preguntas
Miedo a no encontrar respuestas
Miedo a sentir
Miedo a las palabras
Miedo a cambiar
Miedo a olvidar las letras
Miedo a extraviar mi infancia
Miedo a recordar mi adolescencia
Miedo a la violencia
Miedo a las fracturas
Miedo a los temblores
Miedo a la ignorancia
Miedo a las pérdidas
Miedo a enfermar
Miedo a no tener la llave
Miedo de no confiar en mí
Miedo a caerme
Miedo a los extraños
Miedo a no callarme
Miedo al balcón
Miedo a no sentir placer
Miedo de respirar hondo
Miedo a romperme el corazón
Miedo a no recordar las instrucciones
Miedo a las inyecciones
Miedo a la neblina
Miedo a dejar de sentir
Miedo a que me veas llorar
Miedo a no entenderme
Miedo a los errores
Miedo de no encontrar el camino
Miedo de levantarme
Miedo de perder la mirada
Miedo de no amarme
Miedo de que no me amen
Miedo a no tener dinero
Miedo a olvidarme de mí
Miedo a no poder dormir
Miedo a soñar
Miedo a que esto no pase
Miedo a la rapidez con la que ha crecido esta lista...
No importó el número de horas que me empeñé en dormir; cuando desperté la lista me recorría desde la planta de los pies hasta la nuca; Levantarme ha sido agotador, caminar será difícil...
-Despiertaaaaa!!!
Pero yo no puedo levantarme y ella sólo me observa gruñendo un poco para exigir cariños y más cariños.
-Tengo miedo Lucre, sólo quiero seguir durmiendo un rato más- Cierro los ojos y me olvido de los mimos.
La lista de los miedos se dibuja de nuevo entre mis sueños:
Miedo de no tener trabajo
Miedo a no tener un plan
Miedo a equivocarme
Miedo a la responsabilidad
Miedo a salir a la calle
Miedo de no tener todo bajo control
Miedo a preocupar a mis padres
Miedo a pensar
Miedo a dejar de hacer preguntas
Miedo a no encontrar respuestas
Miedo a sentir
Miedo a las palabras
Miedo a cambiar
Miedo a olvidar las letras
Miedo a extraviar mi infancia
Miedo a recordar mi adolescencia
Miedo a la violencia
Miedo a las fracturas
Miedo a los temblores
Miedo a la ignorancia
Miedo a las pérdidas
Miedo a enfermar
Miedo a no tener la llave
Miedo de no confiar en mí
Miedo a caerme
Miedo a los extraños
Miedo a no callarme
Miedo al balcón
Miedo a no sentir placer
Miedo de respirar hondo
Miedo a romperme el corazón
Miedo a no recordar las instrucciones
Miedo a las inyecciones
Miedo a la neblina
Miedo a dejar de sentir
Miedo a que me veas llorar
Miedo a no entenderme
Miedo a los errores
Miedo de no encontrar el camino
Miedo de levantarme
Miedo de perder la mirada
Miedo de no amarme
Miedo de que no me amen
Miedo a no tener dinero
Miedo a olvidarme de mí
Miedo a no poder dormir
Miedo a soñar
Miedo a que esto no pase
Miedo a la rapidez con la que ha crecido esta lista...
No importó el número de horas que me empeñé en dormir; cuando desperté la lista me recorría desde la planta de los pies hasta la nuca; Levantarme ha sido agotador, caminar será difícil...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario