domingo, enero 09, 2005

Del Häagen-Dazs al Tsunami

Entre las fresas del helado de Paco, el chocolate belga del mío, el café de Gabriel y la cercanía de las mesas es inevitable escuchar la conversación de la pareja de al lado; un par de niños "bien"; él, BIEN abrigadito, ella, BIEN mona...

La distancia entre ellos indica que no son pareja; los ademanes de él indican que su preferencia no son las niñas, los gestos de ella indican que no se entera de nada. Mucho bla, bla, bla y de pronto él menciona la palabra Tsunami... un silencio y ella pregunta... ¿Tsunami?, ¿es una marca japonesa?

Paco se atraganta el helado con una carcajada, Gabriel grita AY MIS VIDAS! y yo me quedo estupefacta; antes que nada,
la estupidez siempre me ha provocado incertidumbre, no sé si comenzar por llorar o por reírme...

1 comentario:

NOlo dijo...

jajajaja debiste comenzar por darle un zape a la chamaca esa ajaja :p