martes, enero 18, 2005

Clavo y martillo de una conversación insomne


-Esos cuadros han estado en el sillón tantos días que ya parecen parte del estampado del sofá, si no vas a colgarlos, deberías de empacarlos y guardarlos en el closet...

¿En el closet?

-Pues sí, en el closet... No es ahí donde refundes todas las cosas a las que no les encuentras lugar o que simplemente no te da la gana ver...¿Crees que ya se me olvidó cuando me metiste en la caja de huevos y me pusiste otras tres cajas llenas de tiliches arriba... ¡Pues NO Chiquita! lo recuerdo como si fuera ayer... yo ahí, doblada en cuatro... mira, mira... todavía tengo impresa la marca de las cajas.

Ya, ya! No me la enseñes… ya sabes que no me gusta verte las nalgas...! Con lo de los cuadros tienes razón, debo colgarlos... pero con lo del closet estas equivocada, en ese closet sólo habitan recuerdos bien ordenados...

-¿Ordenados? ¡Ja, ¡Qué vas a saber tú de orden!, Además jamás has pasado más de 10 minutos asomada por ahi; ¡reconócelo!, le tienes un pavor espeluznante... cierras los ojos y sólo lo abres rapidito para meter más cajas...

No es cierto, a mi me gustan mis recuerdos, por eso los guardo.

-¿Y yo me chupo el dedo?, acéptalo, ahí están todas las cosas mezcladas; las que te gustan y las que aborreces de ti misma, esas que no sabes donde poner ni como clasificar... Las burlas de infancia, los miedos a oscuras, las preguntas sin respuesta, las distancias que no te sirvieron de nada, la frustración del abandono, las lágrimas enfrascadas, los suspiros entrecortados, los sueños inconclusos, los éxitos minimizados, las estupideces con tu firma, los malos besos, las lunas rotas, las ideas que apabullas, las caricias que no diste, la confianza en ti misma, las crudas morales, los vicios que se han comido tu tiempo, el amor propio desgastado y un montón de pedacera cardiaca que no has podio clasificar ni reconstruir...

Bueno, bueno... ya!... Voy a colgar los cuadros -martillando con fuerza el clavo sobre el muro-

-¡Para, Para...!, ¡Burra! ¡Desconsiderada! ¿Qué crees que la gente no duerme… ¡son las cinco de la mañana!

¡Las cinco!... ¿y qué hago yo a esta hora discutiendo contigo de cuadros y closets, por qué no me he dormido?

-¿Y a mi que me preguntas...? qué se yo en dónde dejaste el sueño...

¿El sueño?... en la bolsa, junto a mi cartera... ¿qué no?

-¿tu cartera…... Esa que perdiste la semana pasada

Sí, esa... esa que perdí como quisiera perderte a ti de nuevo en esa caja de huevos ahora... porque hay que ver que mala leche la tuya la de venir a molestarme con esas aprensiones de que en el closet tengo guardado todo lo que no puedo resolver... si te digo que no estas bien de la cabeza... solamente vienes a quitarme el sueño y a pasearte por los rincones gruñendo tonterías...

Pero mira que bien...

-Hey! Qué haces…? ¡No, ni se te ocurra!

-¿Cómo no?... mira nomás que chula te ves en ese clavito rojo, ya mañana con más tiempo me gruñes que otras cosas dejé pendientes entre el clavo y el martillo…

1 comentario:

NOlo dijo...

ahhh el insomnio, insomnio, insomnio del mal, a veces es util, pero por lo general solo es agotador .___.

esperemos que no te siga acosando :p