Debo reconocer que después de volver a verte tan igual y tan chapulín como cuando compartíamos las tardes fue inevitable que me preguntara si seguirías teniendo aquél gusto por erotizar las ausencias de tu lonchera de infancia...
Y es que aun guardo, para mis ratos de ocio, el patético recuerdo de aquella absurda mirada de lujuria que dedicaste a los danoninos y a mi escote al tiempo que te abría la puerta...
-Sorprendida?
-(No, estupefacta es la palabra...)
-Di algo
-¿Lloro o me río?
-¿No te gustan los de fresa?, son mis preferidos
Y es que aun guardo, para mis ratos de ocio, el patético recuerdo de aquella absurda mirada de lujuria que dedicaste a los danoninos y a mi escote al tiempo que te abría la puerta...
-Sorprendida?
-(No, estupefacta es la palabra...)
-Di algo
-¿Lloro o me río?
-¿No te gustan los de fresa?, son mis preferidos
4 comentarios:
Es quela "fresa" en verdad es rica, oh prefieres la vainilla? chocolate?
Saludos
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Y por supuesto, hasta donde la lengua alcanza y después… con el dedo
mmmmm que ricos.
Existe otro sabor de danonino??...
No hay nada mejor que lamer la capa incrustada entre los coyunturas del fondo del empaque, o pasar por tu lengua la nata que queda en su delgado envoltorio de aluminio, mas amarga que lo demas pero es lo que la hace mas buena.
Pero claro!!!: las loncheras eran parte del ritual erótico. Agh, a esta edad nadie lleva una puta lonchera.
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