sábado, diciembre 11, 2004

Recuerdo


Recuerdo que la cama aun me quedaba grande a mis seis años. Recuerdo mi cobija con dibujos azules. Recuerdo a mi madre parada frente a mi closet buscando mi ropa para la escuela. Recuerdo la imagen del techo sobre mi cabeza; escucho mi voz pidiéndole a mi madre que me deje dormir más tiempo. Recuerdo su cara de angustia viéndome a los ojos y gritándole a mi padre que está temblando. Recuerdo como me saca de la cama, como se mueve el piso bajo mis pies y como apenas podemos llegar al marco de la puerta. Recuerdo las manos de mi madre abrazándome y su voz de pánico gritando el nombre de mi padre.

Recuerdo mi propio miedo. Recuerdo el llanto de ambas; veo la imagen de mi padre en la puerta del baño azul con la mano extendida tratando de ayudarnos a llegar hasta él. Recuerdo como caían los libreros, como se rompían cosas, como crujían las paredes y como una distancia de no más de metro y medio era tan difícil de recorrer. Recuerdo nuestra angustia contenida entre los azulejos del baño.

Recuerdo esperar el silencio.

Recuerdo las réplicas telúricas de los días que siguieron. Recuerdo las noticias de los rescates y el recuento de los muertos. Recuerdo los chistes malos sobre las pérdidas. Recuerdo las miradas tristes y los simulacros. Recuerdo el sabor del pánico. Recuerdo los colores del cielo que no he vuelto a ver en diecinueve años. Recuerdo los gritos de los vecinos que corrían al jardín. Recuerdo la pasividad de los necios que en la ignorancia no querían salir de sus departamentos. Recuerdo como el edificio donde estaba mi hogar perdió verticalidad.

Recuerdo mis ataques de pánico en la oscuridad. Recuerdo la parálisis del cuerpo y las pesadillas telúricas y recurrentes que he tenido desde entonces.

Anoche al fin sobreviví al recuerdo...

4 comentarios:

NOlo dijo...

.___.

ha de haber sido orrible esa cosa ._. yo por suerte hui del df a tiempo si no, igual y ahorita no estaria escribiendote a ti.

Saludos Diviniux :D

ECM dijo...

Yo dormí en casa de mi abuela esa noche. Me despertó el mismo sentimiento: ¿quién mueve tanto la cama para despertarme? En ese instante entre el mundo de sueño y la escalofriante realidad de esa mañana, vi a mi tía abrazarme y decirme lo que tantas bocas dijeron en ese momento: ESTA TEMBLANDO.

Mis padres estaban en nuestra casa (ambos lugares eran departamentos en sextos pisos), y contaron después del increíble miedo que habían sentido ambos por mí, lejos de ellos. Creo que nunca los sentí compartir tanto ningún otro sentimiento.

Mientras salíamos del cuarto y mi abuela se unía a nuestra huída, recuerdo ver a mi abuelo aún dormido, refunfuñando "Ahorita se quita vieja, no te alarmes". Y ahí se quedó. Tan solo después se levantó, para encontrar todo en el suelo, las comunicaciones cortadas y los primeros saldos y noticias. Todo el centro de la ciudad destrozado. Otra hermana de mi madre trabajaba frente a la Alameda, el edificio donde trabajaba se derrumbó con gente ya adentro. Ella afortunadamente no pudo llegar.

Horas después pudieron llegar mis padres. Lo demás no lo recuerdo, sólo dos días después, en el coche, veo los cables de luz ondeándose, y de pronto, la gente comienza a salir de los otros automoviles. El silencio de la muerte regresa en las nubes una y otra vez a esta ciudad que se resquebrajó.

Érika B Carrillo dijo...

Y no sólo a los recuerdos se sobrevive. Qué duro fue el 85; entonces, yo sobrevivía muy lejos, en un mundo pequeñito y de colores. Ahora sobrevivo igual sólo que el mundo se hizo más grande.
Sobreviviendo andamos, nada más.
Un abrazo.

Divina dijo...

Nolo, de la que te salvaste. E, gracias por compartir tus recuerdos, como dice kika, seguimos sobreviviendo cada día...
un abrazo fuerte para los tres :)